Lewis Hamilton (Mercedes) se encamina con una imponente celeridad hacia la consecución de su cuarta corona mundialista en la Fórmula Uno, un destino que avista ya como próximo tras haber elevado a 59 puntos su renta al frente del Campeonato del Mundo.

En el trazado japonés de Suzuka, sede de la decimosexta prueba del calendario, se reafirmó en su lucha con Sebastian Vettel, quien se marchó de vacío por un problema en la bujía de su Ferrari.

Gracias a esta incidencia en el monoplaza de su primer oponente, Hamilton vio incrementado su margen de error. De 34 a 59 puntos. Con un botín de 306 partirá hacia el Gran Premio de Estados Unidos.

Con la "pole" del sábado tomó impulso y en carrera confirmó su buen momento. Ni siquiera el empuje de Red Bull, que volvió a situar a sus dos pilotos en el podio, le hizo titubear.

Lewis Hamilton sumó 25 puntos tras dejar atrás al holandés Max Verstappen y al australiano Daniel Ricciardo, a los que elogió.

Ambos, en todo caso, se están convirtiendo en grandes aliados para el equipo Mercedes, toda vez que están descontando puntos a los dos pilotos de Ferrari. El finlandés Kimi Raikkonen fue quinto mientras que Sebastian Vettel observó desde el garaje una nueva exhibición del actual líder.

En el finlandés Valtteri Bottas encontró asimismo Hamilton un buen escudero. Su compañero, con una estrategia diferente en carrera, se dejó adelantar en la vuelta 29 para proteger al inglés de la amenaza del joven Verstappen.

Alejados de esa lucha se mantuvieron los Force India del francés Esteban Ocon y del mexicano Sergio Pérez, sexto y séptimo, respectivamente, después de que una orden de equipo obligara al "Checo" a aplazar su ataque.

Fuera de los puntos finalizó Fernando Alonso, protagonista al conducir su McLaren Honda desde el último puesto de la parrilla hasta el undécimo lugar, pero no tuvo premio. Además, Alonso fue sancionado con la pérdida de dos puntos en su licencia de piloto por "ignorar las banderas azules" cuando iba a ser doblado por Lewis Hamilton.

En la primera vuelta terminó, en cambio, el Gran Premio de Japón para su compatriota Carlos Sainz.

En su última carrera con Toro Rosso, se vio condenado al abandono por su excesivo riesgo.