El de Samuele Longo puede ser el último movimiento en el mercado de verano del CD Tenerife en cuanto a las llegadas se refiere. Aunque la previsión de hace dos semanas se refería a cuatro fichajes, el enorme esfuerzo realizado para contar con Montañés, Malbasic y Longo ha dejado casi agotado el tope salarial del que dispone Alfonso Serrano para la construcción de la plantilla blanquiazul en la presente temporada.

Pedro Rodríguez Zaragoza, director general de la entidad blanquiazul, lo situó el pasado lunes en 8,5 millones de euros. Esto supone un incremento de entre un 30 y un 40 por ciento con respecto al curso anterior. A la hora de calcular esta cantidad, LaLiga toma en cuenta una previsión de ingresos por traspasos de las últimas temporadas (cubierta en la parte correspondiente con el de Nano), los ingresos por abonos, taquillas y televisión, además del premio por acabar en la cuarta posición de la fase regular.

Eso ha permitido al Tenerife estar en una situación de privilegio si se compara con la de anteriores veranos y, por tanto, poder afrontar el traspaso de Filip Malbasic (en torno a 600.000 euros) o asumir fichas altas como las de sus tres últimas incorporaciones.

De esta forma, solo una gran oportunidad en el mercado sería tenida en cuenta por Serrano y Martí para agotar el escaso cupo sin usar del tope salarial. En circunstancias normales, se reservará para algún movimiento en el mercado de invierno. La plantilla queda así duplicada en cada uno de sus puestos, salvo el centro de la defensa y los mediocentros. Ahí hay tres efectivos en cada demarcación, además de Alberto Jiménez que puede asumir con naturalidad las dos funciones.

Además, cuenta con muchos futbolistas polivalentes en la parcela ofensiva. Tyronne y Juan Carlos pueden jugar en la media punta o la banda, Montañés en ambos costados, Malbasic y Villar en un flanco o como atacantes... Solo falta que Martí sepa sacar el máximo rendimiento a sus recursos.

La salida de Álex García, única previsión

En el apartado de salidas sí se espera que Álex García dé su brazo a torcer en los próximos días y encuentre un destino que le permita disponer de minutos en Segunda B, renunciando a algunas cantidades del año de contrato que le queda en el CD Tenerife. De momento, se ejercita como uno más a las órdenes de José Luis Martí. Eso sí, sus opciones de entrar en las convocatorias de los partidos oficiales son inexistentes. El futbolista lo sabe, pero defiende sus derechos y no descarta permanecer en la Isla hasta la siguiente ventana de fichajes.