El juez Santiago Pedraz ha impuesto una fianza de 300.000 euros al presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) Ángel María Villar; de 150.000 a su hijo Gorka y de 300.000 al vicepresidente de la Federación, Juan Padrón, para poder salir de prisión, donde ingresaron el pasado 20 de julio.

El magistrado de la Audiencia Nacional ha adoptado esta decisión en un auto al considerar que no hay "fundado riesgo de fuga" de ninguno de los tres al haberse practicado ya las diligencias consideradas urgentes en esta causa, abierta a raíz de la detención de todos ellos en la operación Soule.

Una vez hayan abonado la fianza y queden en libertad, Villar, su hijo y Padrón tendrán la obligación de comparecer semanalmente ante el juzgado más próximo a su domicilio, deberán entregar el pasaporte, y facilitar además un móvil donde puedan estar localizados si son requeridos en cualquier momento para ponerse a disposición del juzgado.

Pedraz considera que si bien de lo investigado se desprende que siguen "existiendo motivos para estimar responsables criminalmente", de los delitos imputados a los tres "resulta oportuno modificar la situación personal". Todo ello teniendo en cuenta que ya "difícilmente podrían obstaculizar la instrucción", "dadas las diligencias practicadas (volcados y depósito y custodia de la documentación requerida e intervenida para su análisis, declaraciones testificales y de investigados) junto a las medidas cautelares decretadas respecto a los citados investigados (embargos, bloqueos de cuentas)".

El peligro de fuga se desvanece también, según el auto, al imponerles junto al pago de las fianzas las citadas medidas cautelares de control. En esta misma resolución, Pedraz decide levantar el secreto de las actuaciones y permite la personación en la causa de once investigados que aún no han sido llamados a declarar para garantizar su derecho de defensa, así como de 21 sociedades como personas jurídicas, entre ellas Grupo Santa Mónica Sport, Estudio 2000 y Tenerife Sport.

En el auto de prisión, el juez cuantifica en 51,7 millones de euros el perjuicio al patrimonio de la Federación Española (RFEF), la resolución de los contratos entre este organismo y el Grupo Santa Mónica (GSM). A raíz de este escándalo, Villar fue suspendido cautelarmente el pasado día 25 por el Consejo Superior de Deportes (CSD) como presidente de la Real Federación Española de Fútbol por un año, y dos días después él mismo presentó desde prisión su dimisión como vicepresidente de la UEFA y miembro del Comité Ejecutivo de la UEFA.

Plasencia y Bernad Vico, entre los citados a declarar

El auto del juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, en el que levanta el secreto de las actuaciones de la operación Soule. En dicho auto se cita también a José María Castillón (exadministrador de la RFEF), Vicente Bernad (empresario), María José Claramunt (directora de Sefutbol), Vicente Muñoz (presidente Valenciana), Valentín Sanz Rozas (Las Palmas), Juan Espino (Extremeña), Antonio García (Ceutí), Diego Martínez (Melillense), Jacinto Andrés Alonso (Riojana), Vicente Temprado (expresidente Madrileña), Daniel Tebar (empresario) y Jorge Pérez (exsecretario general RFEF). Además, llama a declarar a Fermín Bernad Vico, Carlos Antonio Plasencia Romero, José Higinio Temprado, Juan Espino Navia, Onofre Alba Vidal, Onofre Alba Gimeno, Isidro Manuel Monje Cabrera, José Asensio, José Miguel Monje Carrillo, Ana María Castro Val y Víctor Oñate Serena. También se da traslado a personas jurídicas, entre las que se encuentran Estudio 2000 SL, Tenerife Sport Sl y Promotora Puntalarga, relacionadas con la parte tinerfeña de la trama.