La Espíritu Triabona 2017 confirmó como triunfadores de la prueba reina de los 10 kilómetros a Francisco Cabrera y a Aroa Merino. Además, ambos conquistaron los récords de la prueba en las calles del casco histórico de Granadilla de Abona. El grancanario fue el más rápido con un tiempo de 32:09, que superó el establecido por Ayoze Pérez -fue tercero en esta edición-. Mientras, la conejera venció gracias a sus 36:18, nueva mejor marca en detrimento de la de Laura Van Den Beucken, que ayer fue segunda en la meta.

En la segunda distancia, de cinco kilómetros, también se rompieron las pretéritas barreras temporales. En la categoría masculina, Ubay Báez ganó gracias a un nuevo mejor crono en la historia de la cita de 16:03. Mejoró en siete segundos el tiempo de Carlos Martín. En la femenina, Raquel Arostegui fue la más veloz con 20:05.

Organizada por el Club Deportivo Espíritu Triabona y en colaboración con la Concejalía de Deportes de Granadilla de Abona, esta fiesta del atletismo fue todo un éxito de participación con más de medio millar de corredores -entre sénior, jóvenes, infantes, niños e incluso bebés-. La quinta edición coincidió, como cada año, con la celebración de las fiestas patronales en honor de San Antonio de Padua.

Escoltaron a Francisco Cabrera en el podio masculino de la carrera de 10 kilómetros -en un circuito homologado por la Real Federación Española de Atletismo- José Carlos Hernández, segundo con 33:37, y Ayoze Pérez, tercero con 34:26. Por su parte, a la vera de Aroa Merino, en el femenino, estuvieron Laura Van Den Beucken -39:29- y Amada Sánchez -40:58-.

En la media distancia sénior masculina, Alejandro Rodríguez -16:29- y Aday Salas -16:31- registraron una enconada lucha para acompañar a Ubay Báez como los más laureados. En la femenina, Raquel Arostegui estuvo escoltada por Verónica Reverón -20:24- y por la estadounidense Sara Parker -20:53-.

La cita volvió a organizar por segundo año consecutivo la "Baby Run Espíritu Triabona", una prueba de gateo que congregó a más de una docena de bebés de entre seis y quince meses de edad y que disputaron la distancia de cinco metros, aproximadamente.

Como en todas las ediciones se ayudó a los más necesitados a través de la prueba de los pequeños, denominada "Los Pequeños Solidarios", a través de la entrega de un euro y un kilo de comida por inscripción, destinándose luego a la Asociación Actays y a la Cruz Roja. La comida, para el banco de alimentos de la Cruz Roja de la comarca de Abona; y el dinero, para la asociación Actays.