Aitor Sanz está a un paso, igual que muchos de compañeros, de vivir una experiencia única en su carrera, la de participar en una promoción de ascenso a Primera. Y tiene claro que la clave del novedoso desenlace de Liga que le aguarda reside en el potencial del grupo al que pertenece. "Estoy harto de decir que tenemos una gran plantilla y que el éxito está basado en su profundidad", dijo ayer el madiocentro en el momento de definir la causa principal de la notable temporada del Tenerife.

Refiriéndose al mes de baja que tuvo que pasar el máximo goleador del equipo, Amath, Sanz destacó que el plantel "responde a la perfección ante cualquier" ausencia. "Eso eso es fundamental para estar arriba", insistió.

Pero no solo se trata de rendimiento futbolístico. También es cuestión de mentalidad. "Estamos en un punto de la temporada en el que todos los clubes nos jugamos mucho y en el que hay una tensión enorme, y eso hace que estés más impreciso, que sufras ansiedad y que no hagas las cosas que tocan en cada momento", repasó uno de los capitanes del Tenerife. "Todo eso te lleva a cometer a errores que se traducen en goles en contra y en derrotas", agregó antes de darle "mucho valor" a la respuesta que mostró el Tenerife en Alcorcón, en un partido en el que se vio obligado a ganar después de que el día anterior no fallaran dos de sus más cercanos perseguidores. "Este equipo sabe mantener la calma en momentos de tensión y eso es muy importante con vistas a las últimas jornadas. Si nos metemos en el playoff, será una de las claves".

Precisamente, entrando en el escenario de la promoción de ascenso, señaló que el Tenerife será "un rival incómodo" para el rival que le toque, ya que los blanquiazules saben manejar múltiples registros. "Los contrarios no saben cuál es la mejor manera de meternos mano. Si nos dejan espacios a la espalda, tenemos futbolistas rápidos que pueden aprovechar esos huecos, y si se repliegan, también tenemos gente de calidad entre líneas para poder llevar el balón de un lado a otro y generar desequilibrios para atacar la portería rival. Una de las virtudes del Tenerife consiste en saber manejarse en distintas situaciones, y tenemos muchas alternativas".

Dani, Rachid, Samuel Camille y Alberto, en el parte médico

El Tenerife se ejercitó ayer en El Mundialito con cuatro jugadores trabajando al margen por problemas físicos. Rachid realizó una rutina específica por la lesión de tobillo que le impidió participar en los partidos con el Huesca, Levante y Alcorcón. El centrocampista francés trabajó un rato en el césped, pero no es seguro que pueda recuperarse a tiempo con vistas al encuentro con el Nástic. Por su parte, Alberto Jiménez, por una amigdalitis, Samuel Camille, por una contusión en la rodilla derecha, y Dani Hernández, por una sobrecarga en los abductores, se pusieron en manos de los fisioterapeutas y se entrenaron en el gimnasio. De los tres, el único que será baja este domingo con seguridad es Camille, que deberá cumplir una jornada de suspensión por su expulsión en el partido con el Alcorcón. Al margen de estos casos, la sesión de ayer consistió en recuperación para los titulares en la visita a Santo Domingo y resultó más exigente para los demás blanquiazules, incluyendo a los procedentes del Tenerife B, el portero Ángel Galván y los futbolistas de campo Brian Torres, Brian Martín y Diego Portilla.