La capacidad camaleónica del Tenerife es elogiada por muchos de los entrenadores que se enfrentan a los insulares en la competición liguera. El propio José Luis Martí no se cansa de repetir que, en su equipo, entra un futbolista y sale otro sin que se note un bajón en la competitividad del colectivo. La cuestión viene a cuento en varias posiciones, pero el eje del centro del campo se lleva la palma en número de cambios. Con la de este domingo ante el Lugo (Rachid y Alberto como pareja de mediocentros y Aitor Sanz como mediapunta) son ocho las formaciones diferentes que ha alineado de inicio el técnico blanquiazul.

La más repetida es la formada por Vitolo y Aitor Sanz, que ha sido utilizada hasta en doce oportunidades. Sus números son aceptables (15 puntos de 36 posibles), aunque la búsqueda de alternativas puede llevar a la conclusión de que otros futbolistas han convencido más en tramos avanzados de la temporada a Martí. Es el caso, fundamentalmente, de Alberto Jiménez. Se hizo fuerte cuando Marc Crosas parecía descartado (enero) y aún no había llegado el refuerzo de invierno para esa demarcación (Rachid) y casi no ha salido. Con el majorero en la medular, el Tenerife casi no pierde (solo cayó ante el UCAM Murcia en La Condomina). Sí suele necesitar un cambio en las segundas partes para mejorar el resultado. Pasó en 7 de las 16 oportunidades en las que fue titular en esa posición. Formando pareja con Vitolo, por ejemplo, la entrada de Aitor Sanz tras el descanso permitió ganar 6 puntos. El sacrificado no siempre fue el mismo. De hecho, en Mallorca solo pasó Alberto al centro de la zaga y se quedaron los tres sobre el campo.

Lo que parece haberle dado mejor resultado a Martí es el "invento" que preparó para Cádiz. Allí ganó 0-1 con Aitor Sanz en la media punta y el dúo Alberto/Vitolo cubriendo su espalda. Repitió en tres ocasiones esta opción y, de momento, sin derrotas. Eso sí, necesitó sacrificar a Vitolo para empatar el duelo que perdía ante el Girona (de 0-2 a 3-3) y ganar. El de Valleseco vio la otra cara de la moneda al entrar al campo ante el Lugo y participar en el triunfo (2-1). Martí retiró en esa ocasión a Alberto y Rachid para acabar con la pareja Vitolo/Aitor sobre el césped. Así se consiguió el tanto de la victoria. También se mejoró resultado en Almería al deshacer el "trivote" (del 0-0 al 0-1). En ese caso prescindió de Crosas.

El camino inverso, el de empezar con dos pivotes y acabar con tres, ha dado pocos resultados positivos. El ejemplo más reciente es el de Soria, en el que el equipo se protegió con un tercer centrocampista y acabó regalando dos puntos. Eso sí, el gol del Numancia llegó a balón parado. Con pivote único, buscando un gol casi a la desesperada, tampoco surtió efecto la variación. Lo intentó ante Córdoba (fuera), Mallorca (casa), Mirandés (fuera), Cádiz (casa) y Valladolid (fuera) sin éxito. Incluso, Aarón Ñíguez y Gaku Shibasaki también actuaron como mediocentros durante algunos minutos de algún partido.

Centro del campo Gan. Emp. Perd. Con cambio Puntos

Vitolo/Aitor 3 6 3 - 15 de 36

Vitolo/Aitor/Crosas 2 2 3 1 (+2)* 8 de 21

Vitolo/Crosas 0 1 0 - 1 de 3

Alberto/Aitor 1 2 0 1 (-2)* 5 de 9

Alberto/Vitolo 4 3 1 3 (+6)* 15 de 24

Vitolo/Carlos Ruiz 1 0 0 - 3 de 3

Vitolo/Alberto/Aitor** 2 2 0 1 (+1)* 8 de 12

Rachid/Alberto/Aitor** 1 0 0 1 (+2)* 3 de 3

* Puntos recuperados al deshacer esa formación ** Aitor de mediapunta