El Celta complicó su presencia en la final de la Liga Europa después de perder en Balaídos contra el Manchester United en un encuentro que tuvo controlado el conjunto de Jose Mourinho, que desaprovechó tres buenas ocasiones en la primera parte, pero resolvió el partido con un tiro de falta de Marcus Rashford.

Solo tocó una pieza Berizzo en su equipo ideal: Roncaglia acompañó a Cabral en el centro de la defensa. Quedó en el banquillo Fontás, menos rápido y combativo que el argentino. Era el equipo esperado. Pero no fue el Celta valiente que aguardaba Balaídos.

Y eso que tuvo la pelota en el comienzo, una fase de control que se concretó con una gran ocasión malgastada por Wass. Le faltó al equipo celeste descaro y creatividad en zonas de ataque. El United se acomodó a ese guion. Guiado desde la enorme presencia de Pogba, el afiló su ataque: quiso esperar un simple fallo del rival y combinar rápido en la salida.

Creó tres ocasiones, claras; tres latigazos que habitualmente resuelven eliminatorias europeas. Y en las tres oportunidades se estrelló contra Sergio. El portero salvó al Celta: primero le sacó un balón imposible al joven Rashford (20''); poco después se exhibió ante Mikhitaryan (35''); y realizó otra maravillosa parada ante Lingard (39'').

Berizzo no modificó el dibujo durante el descanso. El comienzo esperanzador fue menguando con el paso de los minutos. El gol de Rashford trabó el partido. Su equipo fue ya un muro defensivo. No necesito más. Tenía hecho el trabajo soñado por su entrenador: un gol de ventaja en Inglaterra.

0-1

celta-man. united

Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo (Beauvue, 92''), Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja, Tucu Hernández; Aspas, Wass (Jozabed, 73''), Sisto; y Guidetti.

Manchester United: Romero; Valencia, Bailly, Blind, Darmian; Ander Herrera, Fellaini; Lingard, Pogba , Mikhitaryan (Young, 78''; Smalling, 89''); y Rashford (Martial, 79'')

Árbitro: Sergei Karasev (RUS). Amonestó a Hugo Mallo, Fellaini y Paul Pogba.

Gol: 0-1, m.67: Rashford.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de las semifinales de la Liga Europa disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 26.202 espectadores.