El español Rafael Nadal dijo hoy que está muy satisfecho por jugar su quinta final en el Masters 1.000 de Miami tras ganar por 6-1 y 7-5 al italiano Fabio Fognini.

En una conferencia de prensa a la conclusión del partido, destacó que tuvo un "muy buen primer set", aunque reconoció que su rival cometió "muchos errores".

"No fue mi mejor segundo set, pero lo lógico hubiera sido ganar 6-3 o 6-4, más que 7-5", indicó el español, en referencia a su falta de fortuna al inicio del segundo set, con "muchas opciones" de hacer una rotura que no aprovechó.

Con esa falta de acierto, las cosas cambiaron, pues si no aprovechas las oportunidades puedes estar en "problemas, y eso fue lo que ocurrió", destacó.

Nadal disputará el próximo domingo su quinta final del torneo estadounidense y para lograr su primer título deberá ganar al vencedor de la otra semifinal que hoy disputan el suizo Roger Federer y el australiano Nick Kyrgios.

Sobre el australiano, dijo que tiene un "gran servicio", lo que le ayuda a jugar con "mucha confianza y relajado", y está a un nivel muy "sólido", tras alcanzar semifinales en Marsella, Acapulco y Miami y cuartos en Indian Wells.

"Kyrgios está jugando centrado, haciendo las cosas bien, y sus resultados lo demuestran, como ganar a Novak Djokovic dos veces en los últimas semanas", dijo.

Federer, por otra parte, está "jugando genial" y es un "desafío" para cualquiera que se enfrente con él.

En cualquier caso, indicó, son "dos rivales muy diferentes y difíciles, con un gran talento y jugando los dos muy bien", por lo que apostó por concentrarse en su fortaleza y no en el rival.

"Lo importante es tener una alta intensidad, ser agresivo con mis golpes y solo así tendré en opciones de ganar, sea cual sea el rival", aseguró.

Sin embargo, a pesar de que dijo no sentir nostalgia al pensar en la final de 2005 con Federer, que, opinó, "debería haber ganado", sí que es consciente de que hay que "disfrutarlo".

"No creo que vayan a quedar muchas finales contra Federer en Miami", reconoció.

Las cuatro finales que ha perdido hasta ahora en Miami, dijo, no le afectarán a la hora de ganar o perder y no siente más "presión" por ese pasado, sino que es un título "importante" que no ha ganado.

Con todo, se mostró "muy feliz" de su inicio de la temporada, con finales en el Abierto de Australia y Acapulco, lo que supone "grandes noticias" para el resto del año.