Ramón Rodríguez ''Monchi'', que dejará su cargo de director deportivo del Sevilla cuando se acabe esta temporada, afirmó este viernes que se va por un asunto "personal", por "agotamiento" y que al día de hoy no tiene nada firmado con ningún club, aunque reconoció el interés del Roma.

Monchi, en la sala de prensa del estadio Ramón Sánchez Pizjuán, donde estuvo en compañía del presidente del club, José Castro; los capitanes de la plantilla -Vitolo, Nico Pareja, Carriço e Iborra-, sus compañeros del equipo técnico y consejeros de la entidad, comentó que su marcha "no es un tema profesional".

Recordó que después de 29 años en el Sevilla, 17 de ellos como director deportivo, tenía necesidad de irse por "agotamiento" y recordó que lo quiso hacer el pasado mayo y que al final no se hizo realidad pero que "la idea estaba latente" y que había "una necesidad de cambio".

"No es verdad lo de la Roma. No tengo firmado nada con nadie. Es verdad que la Roma es de lo que más interés ha puesto, pero no es el único", apuntó Monchi, quien argumentó que no puede irse a "descansar" porque es "joven -48 años-" y no tiene la "vida resuelta".

El técnico gaditano desveló que ha pedido al club una "despedida sencilla", que "será en el estadio en el partido contra el Deportivo", dentro de dos jornadas, y comentó que lo ha querido así "para poder" despedirse "de la afición".

Monchi insistió varias veces en que su marcha obedece a "un tema personal. Son veintinueve años en esta casa, diecisiete como director deportivo", en los que ha tenido una "presión y nivel de exigencia enormes", por lo que se considera "el único responsable de esta despedida".

"Existe una necesidad de cambio. Venía agotado, he amagado varias veces y ahora lo he decidido aun sabiendo que cuando no quieres que pase algo, no encuentras el momento. Quise irme en mayo y no era un buen momento. Tenía dos cosas claras: que nunca es buen momento y que no voy a contentar a todo el mundo", reiteró.

Monchi resaltó el "esfuerzo del club por que siguiera" y se sorprendió "del cariño que hay, porque no lo sientes del todo hasta que no llega el momento de ver gestos" como una "oferta económica que, como ha dicho el presidente, no la igualará ningún club nunca".

El director deportivo manifestó que "del Sevilla nunca" se va "a despedir del todo" pero espera que "todo vaya bien y que lo que venga borre todo lo hecho hasta ahora", si bien no puede "cerrarle las puertas a este club" si es que en algún momento le "reclaman ayudan para lo que sea".

"Si en el futuro me ofrecen venir para pintar el campo, vendré a pintar el campo", dijo.

Acerca de su sucesión, Monchi indicó que "esta despedida no significa que mañana no vaya a venir a trabajar" aunque se irá separando paulatinamente del Sevilla porque "gran parte de la planificación de la temporada próxima está hecha" y su "opinión es que el club está suficientemente preparado para suplir" su marcha.

En este sentido, el exportero afirmó que pierde más él por separarse de su "grupo de trabajo que el club al separarse de" él, ya que en la dirección deportiva "hay muy buenos profesionales, muy honrados y muy sevillistas".

Para Monchi, "si alguien piensa que los éxitos del Sevilla llevan el nombre de una persona, está equivocado" porque "nadie es imprescindible" y "el proyecto está bien construido", porque se da "el hábitat ideal para trabajar".

Después del turno de preguntas, Monchi leyó un comunicado en el que agradeció a cuantos han "facilitado que tuviera la inmensa suerte de trabajar casi treinta años en el Sevilla" y se congratuló porque "acaba la etapa del director deportivo pero empieza la del socio 8.584" de la entidad, al que no le "late el corazón", le "late el escudo".