Los Francia-España aparecen en la historia reciente como un termómetro para calibrar el momento de cada equipo, sin que el apellido de "amistoso" reste un ápice de intensidad a una contienda siempre en la cumbre de la rivalidad.

Tras el brillo mostrado frente a Israel, España encara un amistoso de enjundia. Francia y el mítico Saint Denis se presentan como una ocasión perfecta para exhibir el potencial del relevo generacional.

Hay espacio para nuevas pruebas, para regresos inesperados. En el primer capítulo aparecerán Illarramendi, que se convertirá en el quinto debutante de la era Lopetegui, y Gerard Deulofeu, con ganas de aprovechar su oportunidad tras adelantar en esta convocatoria a Lucas Vázquez y José Callejón.

En el segundo, Pedro Rodríguez. Volverá a enfundarse la Roja el delantero tinerfeño nueve meses después tras cerrar con polémica la etapa con Vicente del Bosque.

La duda es Diego Costa, que iba a ser suplente y, por precaución, no tendrá minutos tras sufrir un golpe en la práctica del domingo.

Francia, con un viaje más placentero hacia Rusia 2018, avanza con la estructura de su subcampeonato europeo, con Griemann como líder. Deschamps tiene problemas en la defensa por la baja de Rami. Por ello, el técnico convocó a Laporte, del Athletic.

Con videoarbitraje

Dos asistentes estarán en el pupitre de asistencia técnica de vídeo durante el partido, situado en una furgoneta en un garaje exterior al estadio, desde el cual visionarán las imágenes del encuentro en tiempo real.

Si el árbitro lo demanda, por considerar que alguna acción es litigiosa, apelará a ellos.