La vuelta al trabajo de los futbolistas del Tenerife después de la ruptura de la racha de once jornadas sin perder, se desarrolló con normalidad. El equipo realizó ayer el habitual entrenamiento posterior a cada partido, de recuperación para los titulares y más exigente para el resto, y recibió las recomendaciones de José Luis Martí tras regresar a una situación que no vivía desde el 10 de diciembre, cuando los blanquiazules salieron derrotados del campo del Levante, y probar una experiencia nueva en esta campaña, la de quedarse sin sumar en un partido en el Heliodoro. Ante todo, en la charla que dio paso a la sesión en El Mundialito, el técnico aconsejó que el grupo mantenga la tranquilidad.

Uno de los asistentes a esa reunión inicial, Jorge Sáenz de Miera, resumió el mensaje que eligió Martí para abrir una semana que terminará con la visita al Cádiz. "Nos pidió que, sobre todo, tengamos tranquilidad, porque, al fin y al cabo, estamos hablando de fútbol y en este deporte se puede ganar, empatar y perder", contó el canterano. "Tenemos un gran equipo, hemos conseguido rachas muy positivas y hemos jugado partidos muy buenos, y por una derrota en casa no nos vamos a venir abajo, así que hay que tener la cabeza alta, trabajar con la alegría de siempre y pensar en el domingo", añadió refiriéndose a las pautas aportadas por Martí.

En realidad, la plantilla estaba preparada para asimilar un revés como el del 0-1 con el Reus. "Ya sabíamos que, antes o después, iba a llegar una derrota, porque no somos invencibles", dijo Jorge.

Además, reconoció que no le preocupa la respuesta del equipo a partir de esta semana. "Tanto en las buenas como en las malas, la actitud del Tenerife ha sido de diez. En este aspecto, nadie nos puede echar nada en cara", remarcó antes de advertir de que los blanquiazules no se arrugarán en el Ramón de Carranza. "Iremos a Cádiz con la intención de ganar".

La charla de José Luis Martí con la plantilla tuvo su continuidad en el césped, una vez empezada la sesión, pero con la participación de dos futbolistas, los centrocampistas Aitor Sanz y Vitolo, con los que debatió durante unos 20 minutos sobre algunos aspectos relacionados con el juego y con lo sucedido en el campo en el partido del domingo con el Reus.