Contra los elementos es más difícil luchar pero el CD Tenerife se ha propuesto no dejarse derribar ante factores adversos como los acaecidos ayer en el Coliseum Alfonso Pérez. Ni un rival marrullero y provocador, ni un arbitraje tan penoso como el que protagonizó el asturiano Víctor Areces Franco amilanaron a un Tenerife convencido de sus posibilidades, y que no se desorientó de su camino pese a tantas acciones negativas que fueron surgiendo durante el encuentro.

Especialmente en la primera parte sufrió el cuadro de Martí la cascada de errores arbitrales que provocaron que los insulares se fueran al descanso perdiendo uno a cero. Tras unos primeros minutos parejos y con el control de la situación por parte de los visitantes, el Getafe de Bordalás se encontró con un inesperado regalo en el minuto 20: Iñaki rodea con sus brazos a Jorge Molina en el área, pero sin ser suficiente para derribarlo, pero el experimentado ariete azulón se deja caer y Areces Franco señala penalti ante la indignación de los blanquiazules. El mismo Molina convierte la pena máxima y adelanta a un Getafe que ni se había acercado a la meta de Dani, salvo dos saques de esquina sin consecuencias.

El Tenerife, nervioso y desconcentrado tras otro error arbitral como la semana pasada ante el Mirandés, no encontró el camino en lo que restaba del primer tiempo para inquietar al portero Alberto. Solo un tiro lejano de Aarón (35'') puso algo de peligro en las frías gradas del Coliseum, en las que el numeroso grupo de aficionados tinerfeños (unos 100) se dejaban oír más que la parroquia local. Pero al borde del descanso (46''), el enfado blanquiazul iba a aumentar notablemente tras una falta que evitó un claro contragolpe del combinado de Martí: Lacen, que ya tenía tarjeta, derribó a Germán que se sumaba al ataque, y el árbitro le perdonó la expulsión al centrocampista azulón. Llenos de ira e impotencia, los jugadores y cuerpo técnico del CD Tenerife se marcharon al vestuario con la idea de darle la vuelta a la situación, como pasó en Mallorca hace 15 días.

El inicio del segundo acto mostró a un Tenerife enfurecido y ambicioso, que se fue a por el empate desde la primera jugada de la reanudación. Lozano pudo igualar muy pronto (46'') pero su tiro lo desvió un defensa a córner. En ese envío, el propio Antony remató de cabeza desviado. El Tenerife era un torbellino y las ocasiones se empezaron a suceder, con Amath, que pudo marcar poco después, y Aarón, que estrelló en la cruceta un córner directo. Tanto esfuerzo tuvo su recompensa en el minuto 57, en una internada veloz de Iñaki por su banda asistiendo a Lozano, que empujó a gol la pelota para poner el 1-1 al que opositaba con mérito el cuadro isleño.

Fueron minutos de continuo asedio blanquiazul, y Amath tuvo en los minutos 64 y 67 el 1-2 en sus botas, pero el portero del Getafe lo impidió con dos acertadas intervenciones. Mientras pasaban los minutos el Getafe ponía en juego el "otro fútbol", con malas artes y juego sucio, como la agresión sin balón de por medio de Álvaro Jiménez a Iñaki, que ni el colegiado ni el asistente apreciaron o quisieron apreciar... El cansancio fue apareciendo en algunos jugadores tinerfeñistas y Martí cambió a Suso por Omar y se vio obligado a retirar a un mermado Lozano, dando entrada a Alberto, reforzando el centro del campo. Los de Bordalás aprovecharon el bajón físico de su oponente y apretaron en la recta final del partido, teniendo más balón y buscando continuamente a su delantero, Jorge Molina para que le resolviera la papeleta. Fueron minutos en los que el Tenerife, producto del cansancio y de querer asegurar el empate, dio un paso atrás, renunciando por momentos a seguir acosando a un rival inseguro. Se intuían minutos finales de angustia, y así fue para el conjunto de Martí, que en pleno arreón de los madrileños encajaron el 2-1 a cinco minutos del final tras un despiste defensivo a la salida de un córner que aprovechó Faurlin en el segundo palo para anotar un gol que parecía definitivo. Martí reaccionó rápido y metió a Cristo por un "tocado" Cámara en el 86'', y apenas cuatro minutos después el canterano empataba (90'') tras otro córner bien lanzado por Ñíguez.

Premio más que merecido a la fe, la constancia y la rabia de un Tenerife acribillado por otro funesto colegiado.

2-2

GETAFE TENERIFE

Getafe CF: Alberto (1); Damián Suárez (1), Cala (1), Cata Díaz (1), Molinero (1); Lacen (0), Faurlín (2), Álvaro Jiménez (1), Portillo (1), Dani Pacheco (s.c.) y Jorge Molina (1). En el minuto 38, Pacheco dejó su puesto a Buendía (2); y en el minuto 73, Paul Anton (1) sustituyó a Lacen.

CD Tenerife: Dani Hernández, Raúl Cámara, Jorge, Germán, Iñaki; Aitor Sanz, Vitolo; Suso, Aaarón Ñiguez, Amath y Lozano. En el minuto 74, Suso dejó su puesto a Omar; en el minuto 81'', Alberto sustituyó a Lozano; y en el 86'', Cristo entró por Cámara.

Árbitro: Víctor Areces Franco (0), del Comité Asturiano. Horrible. Regaló un penalti al Getafe por un tímido agarrón de Iñaki a Jorge Molina y dejó sin señalar la segunda tarjeta amarilla a Lacen en el minuto 46 tras derribar a Germán y evitar un contragolpe del CD Tenerife, lo que hubiera acarreado la expulsión del mediocentro local. Tampoco vio una agresión de Álvaro Jiménez a Iñaki en el área blanquiazul. Expulsó con roja directa al portero suplente del Getafe, Guaitia por llamar payaso al cuarto árbitro (90''). Amonestó a Lacen (18''), Faurlín (32''), Buendía (38''), Damián (62''), Cata Díaz (89'') por parte local, y a Iñaki (20'') Cámara (40'') y Jorge (53'').

Goles: 1-0, m. 20: Jorge Molina de penalti; 1-1, m. 57: Choco Lozano, a pase de Iñaki. 2-1, m. 85: Faurlín a la salida de un córner. 2-2, m. 90: Cristo González remata en el segundo palo tras un saque de esquina tirado por Aarón.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de la Liga 123 disputado en el estadio Coliseúm Alfonso Pérez ante 5.942 espectadores. Un centenar de seguidores tinerfeñistas estuvieron en las gradas del Coliseum. Asistió el presidente Miguel Concepción.