El Tenerife regaló la primera parte, en la que jugó con fuego, y careció de puntería en una colosal segunda mitad para confirmar una victoria para la que hizo méritos sobrados tras una exhibición de recuperación, posesión, llegadas, ocasiones y remates... sin puntería.

El punto de partida no fue el deseado. Más allá del carácter festivo del día y de las invitaciones, saques de honor y reconocimientos, surgieron los problemas físicos. Martí tuvo que improvisar un lateral derecho (Jorge) y eligió a Tyronne para sustituir a Choco Lozano. Hasta eso le salió mal porque el grancanario se lesionó pronto y tuvo que recurrir a Cristo González. Con esas malas sensaciones, el primer disparo fue de Guarrotxena, aunque no encontró portería (2''). Kijera probó luego en un córner envenenado que despejó Dani Hernández no sin apuros (11'').

En medio se había marchado Tyronne. Otro problema muscular, como el que dejó fuera de combate a Choco. Tema a estudiar. Resultaba evidente que el arranque no era el deseado, pero solo hizo falta un chispazo. Una espectacular internada de Aarón Ñíguez por la izquierda que, tras un centro medido, culminó Amath. Segundo gol de cabeza en una semana. Cosas del fútbol (17'').

Parecía hecho lo más difícil. Pero no. El efecto del gol solo se sintió en la grada. Sobre el campo siguió mandando el cuadro visitante, que convirtió la medular en un campo de minas. Un rombo que ahogaba a Alberto y Vitolo. Solo a través del fútbol directo o por los costados encontraban salida los blanquiazules. Así, en otra arrancada de Aarón pudo aumentar Cristo González la ventaja, pero su disparo a la media vuelta se marchó lamiendo el poste derecho (32''). En una mala salida burgalesa pudieron combinar Amath, Jorge y Suso para que rematara el canterano de nuevo (38'') sin éxito. Pero eran acciones que nada tenían que ver con la continuidad.

Se jugaba más a lo que quería el Mirandés y se encargó de corroborarlo Néstor Salinas, que recibió un servicio de Provencio en la frontal y pudo controlar, levantar la vista y golpear junto al poste derecho de Dani Hernández sin oposición (42''). El Tenerife no sabía responder al peculiar posicionamiento visitante. Aún así, el camino al gol estaba claro. La banda derecha de la zaga rival era una autopista y por ahí hilvanó una jugada que, pese a acabar en la red, fue anulada por un discutible fuera de juego de Amath. Todavía hubo tiempo antes del descanso para que Eiriz Mata se hiciera el loco ante una acción en la que Fran Cruz mereció ver la segunda amarilla y emprender el camino de los vestuarios. Tan claro estaba que su técnico dio entrada en su lugar a Álex Ortiz tras el receso.

En la búsqueda de soluciones, Martí parece haberle tomado cariño a la opción de Aitor Sanz para cambiar el ritmo de los partidos. Tardó poco en entrar (52'') y, de repente, el campo se inclinó hacia la meta de Sergio Pérez peligrosamente. Amath, en acción individual, puso un centro-chut que no encontró portería ni rematador por poco (55''). Un minuto después Suso cabeceó de forma inocente un gran centro de Aarón, que seguía entrando como Pedro por su casa por la banda izquierda de ataque insular.

Álvarez de los Mozos reaccionó y buscó solidez con Maikel Mesa. Su misión, asistir a Carlos Moreno en esa sangrante banda derecha. Pero el paso adelante del Tenerife le permitió recuperar el balón y al Mirandés le tocó defenderse. El tercer y último cambio vale como prueba: Aurtenetxe por Urko Vera. Justo antes, Suso había aparecido por dentro para habilitar a Cristo que, en inmejorable posición, remató mal (64''). El encuentro era ya una sucesión de llegadas tinerfeñas, con remates o saques de esquina. En uno de ellos, Aurtenetxe despejó en la misma línea un remate de Germán Sánchez (67''). El gol rondaba la meta burgalesa. Suso remató alto tras un cambio de orientación de Aitor Sanz y una dejada de Aarón (74''). Justo antes, el público había pedido penalti en un escandaloso derribo sobre Amath. Increíblemente, el colegiado estaba en una posición inmejorable.

La marea blanquiazul fue bajando. Martí se pensó demasiado el tercer cambio y dio aire a los visitantes. Acabó haciendo el que todo el mundo veía: Jouini por Jorge, que tenía tarjeta. Cuatro en el fondo tampoco hacían falta. Pero ya no hubo más ocasiones y la cosa acabó en tablas.

1-1

tenerife-mirandés

CD Tenerife: Dani Hernández, Jorge, Carlos Ruiz, Germán, Camille; Vitolo, Alberto, Suso, Aarón Ñíguez, Tyronne y Amath. En el minuto 8, Cristo González sustituyó a Tyronne; en el 52, Aitor Sanz entró por Alberto; y en el 87, Jouini por Jorge.

CD Mirandés: Sergio Pérez (1), Carlos Moreno (0), Fran Cruz (1), Kijera (1); Sangalli (0); Eguaras (1), Provencio (1); Guarrotxena (1); Néstor (1), Pedro Martín (1) y Urko Vera (0). En el descanso, Álex Ortiz (1) reemplazó a Fran Cruz; en el 54, Maikel Mesa (1) entró por Sangalli; y en el 65, Aurtenetxe (1) ocupó el lugar de Urko Vera.

Árbitro: Rubén Eiriz Mata (0), del Comité Gallego, asistido por Roberto Vázquez Alvite y Diego Sánchez Rojo. Amonestó a Jorge, Fran Cruz, Camille, Falcón (en el banquillo), Suso, Guarrotxena, Provencio, Cristo González y Sergio Pérez. Solo añadió dos minutos en la segunda parte, no sacó la segunda amarilla a Fran Cruz antes del descanso y se tragó un claro penalti a Amath.

Goles: 1-0, m. 17: Amath cabecea a la red un preciso centro de Aarón Ñíguez desde la banda izquierda; 1-1. m. 42: Néstor Salinas, de tiro raso desde la frontal del área.

Incidencias: Partido de la vigésimo octava jornada de la Liga 1 2 3, disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 15.506 espectadores, según cifras oficiales. La mejor entrada de la temporada. Acudieron invitados los grupos del Carnaval y la Reina realizó el saque de honor, además de presenciar el encuentro en el palco junto a sus damas de honor. El Fígaro Peluqueros Haris, reciente campeón de la Copa de la Reina de voleibol, fue homenajeado. El encuentro fue ofrecido en directo por LaLiga 1 2 3. Ambos equipos lucieron sus indumentarias habituales.