A sus ya 75 años de edad, Álvaro de Armas recibirá, esta tarde -18:00 horas-, un homenaje de su localidad natal y en la que actualmente reside. El exluchador del extinto y laureado Club de Lucha Santa Cruz dará nombre al Complejo Deportivo de Rubén Marichal, perteneciente a la población de Barranco Hondo.

Así, personalidades de todos los ámbitos sociales del municipio candelariero, así como del mundo del deporte vernáculo, reconocerán la trayectoria de un luchador que perteneció a la casi invencible entidad de la capital tinerfeña entre los años 60 y 70.

Congratulado por los parabienes que va a recibir de sus paisanos, De Armas echa una mirada atrás para recordar las hazañas del que fue su equipo. "Nadie nos vencía. Fuimos nueve años consecutivos campeones de todo". En su opinión, aquel Santa Cruz merece la denominación de "mejor equipo de todos los tiempos".

En él militaban luchadores de la talla de Andrés Luzardo "Pollo de Máguez", Nino Morales, los hermanos Juan y Miguel "Primera", Antonio Alonso "Pollo de Igueste", Manuel Jiménez "Pollo de la Trinidad", el "Pollo del Risco", Perico Perdomo o el propio Álvaro de Armas.

De sí mismo dice que era un luchador técnico. "Me llegaron a considerar el mejor estilista del vernáculo deporte canario".

El bregador barrancohondero no era puntal. No podía serlo con sus apenas 75 kilos de peso. Con todo, era capaz de "levantar" a muchos contrincantes. Incluso de tumbar "a casi todos los rivales fuertes" de ese entonces. "También caí con muchos. Era un luchador de la media: el que les rompía las luchadas a los contrarios (ríe)".

De aquellos años recuerda la fortaleza de escuadras como el "Real Hespérides, el Victoria o el Tegueste". Y, amén de sus compañeros, de luchadores de la talla de Juan Barbuzano, José Rodríguez "Pollo de las Canteras", Felipe del Castillo, Gregorio Dorta o los Chavales, entre otros.

Sin embargo, lo que más ha quedado grabado en su mente es el seguimiento que tenía la lucha canaria. "Llenábamos la plaza de toros hasta arriba". Las anécdotas se le acumulan. Algunas reflejan la supremacía de la lucha sobre el... ¡fútbol! "El presidente del CD Tenerife se tenía que poner de acuerdo con el nuestro para que el partido y la luchada del Santa Cruz no coincidieran. Si era así, la gente no iba al Estadio. Había una afición enorme".

De hecho, también el Santa Cruz pudo luchar en el Heliodoro Rodríguez López. "Una vez hicimos un duelo de desempate con el Victoria. Se llenó preferencia, la grada de curva y casi San Sebastián. En la plaza de toros no cabía la gente", rememora un Álvaro de Armas que hoy será justamente honrado.

Álvaro de Armas

exbregador del club de lucha santa cruz