El Tenerife, con su victoria ante el Zaragoza por 1-0, y el Oviedo, que ganó 2-1 al Elche, cogieron impulso después de lograr tres puntos con los que se acercaron a la sexta posición que da derecho a disputar a final de curso el ascenso a Primera División.

Los dos equipos necesitaban ganar para mantenerse en la pelea, en el caso del Tenerife, y para despejar dudas, en el caso del Oviedo. Y, ambos, lo consiguieron para terminar el sábado en la séptima y en la octava plaza, respectivamente.

Primero, en el Carlos Tartiere, el Oviedo, a la cuarta, por fin logró una victoria. Después de sembrar dudas tras tres derrotas seguidas, consiguió ganar al Elche para coger algo de aire y, ya de paso, volver a acercarse a los puestos que dan derecho a jugar la promoción por ascender. A falta de los partidos del domingo, es octavo a dos puntos del Sevilla Atlético.

Los hombres de Fernando Hierro disfrutaron del regreso al Tartiere de Saúl Berjón, fichado en el mercado de invierno, y uno de los mejores del partido. El jugador del cuadro asturiano dio sentido a su recital con una asistencia a José Verdú "Toché" en el primer gol al inicio de la segunda parte que abrió el camino de la victoria al Oviedo.

Después fue Néstor Susaeta quien se encargó de hacer el segundo y de dejar casi sentenciado el partido. El gol de Juan Francisco "Nino", a quince minutos del final, creó algo de incertidumbre en el Carlos Tartiere, que en general disfrutó de la victoria y de la apuesta ofensiva de su equipo.

La noche la cerró el Tenerife, que tenía un difícil compromiso en su estadio ante el Zaragoza, un equipo capaz de hacer buenos partidos y capaz también de darse algún que otro batacazo. Sin embargo, pese a firmar una temporada irregular, el cuadro maño, aunque se encuentra acomodado en el centro de la clasificación, está a solo cuatro puntos de la sexta plaza.

En esta ocasión, no fue capaz de sumar nada en el estadio Heliodoro Rodríguez López. Enfrente tuvo al Tenerife, que protagonizó casi todas las ocasiones claras del choque y, al final, después de dos remates al larguero en la segunda parte de Amath Diedhiou y de Aarón Ñíguez, se llevó un premio merecido con el gol de Germán Sánchez a diez minutos del final.

En Vallecas, el Rayo tenía que encarar un duelo importantísimo para dar un paso adelante con el que alejarse del descenso. Recibió al Sevilla Atlético, un filial molesto para todos los equipos y con ganas de completar un gran papel en todas las jornadas del torneo. Y, de momento, en el computo general, lo está consiguiendo.

Los hombres de Rubén Baraja sumaban tres partidos sin conocer la victoria y al cuarto tampoco la lograron. El Rayo Vallecano no jugó bien, así lo reconoció después en rueda de prensa Baraja, y vivió durante los 90 minutos con el lastre del primer gol andaluz.

Un fallo garrafal de Quini en el primer minuto permitió a Iván López "Ivi" robar un balón en la frontal del área y, en el mano a mano con el argentino Paulo Gazzaniga, abrió el marcador para el conjunto sevillista. Ese tanto agobió al Rayo, que solo al final pudo evitar una derrota que habría hecho mucho daño.

Fue Adrián Embarba, en el último suspiro, quien se encargó de dar un punto al cuadro madrileño a falta de tres minutos para el final, con un disparo desde el costado izquierdo. Después, Javi Guerra y Chechu Dorado disfrutaron de dos ocasiones más que no acabaron en gol y que no evitaron que el Rayo encadenara su cuarta victoria sin ganar para seguir mirando de cerca al descenso.

Mirandés y Numancia disputaron un duelo regional en el que los sorianos lograron su primera victoria a domicilio de la temporada después de ganar 0-3. Su víctima no pudo hacer nada para evitar la derrota y acabará la jornada como empezó, en puestos de descenso.

El Numancia, después de una primera parte aburrida con pocas ocasiones, se fue con ventaja al descanso gracias a un penalti transformado por el hispano-venezolano Julio Álvarez que encarriló el choque.

El Mirandés, herido moralmente por ese tanto a pocos minutos del descanso, se hundió definitivamente en el segundo acto. Álex Ortiz, en propia meta, y Alberto Escassi, certificaron un resultado que asentó al cuadro soriano en la zona media de la tabla.

El duelo más dramático de la jornada lo disputaron UCAM Murcia y Nàstic. Penúltimo contra último se enfrentaron en el estadio de La Condomina con la idea de sacar tres puntos para aliviar la situación de emergencia que viven ambos equipos.

Sin embargo, los dos se anularon mutuamente con un empate a un gol en un encuentro con más emoción que calidad y que, tras su conclusión, dejará a ambos clubes en la misma situación problemática en la que estaban.

Casi las únicas buenas noticias de la tarde las dejaron Luismi Gracia y Natalio Lorenzo, que marcaron para el Nàstic y el UCAM, uno en la primera parte y otro en la segunda, sin premio para ninguno porque el punto fue insuficiente para los dos equipos.