Tyronne del Pino (Las Palmas de Gran Canaria, 27 de enero de 1991) podría ser uno de los refuerzos del Tenerife en este mercado de invierno si fructifican las conversaciones que se han iniciado con la UD Las Palmas y el propio jugador. La web tintaamarilla.es desveló ayer que Alfonso Serrano había pedido la cesión del futbolista, que es uno de los descartes de Quique Setién para este mercado de invierno. De hecho, el técnico hizo mención expresa al canterano en su rueda de prensa de unas horas antes: "Es posible que salga en breve. El club ya ha hablado con él y creo que hay varios equipos que le pretenden".

Numancia, Cádiz y Huesca, club en el que ya militó las dos últimas temporadas a préstamo, se han interesado también en el jugador grancanario. Los competidores no parecen de renombre, aunque los andaluces están ahora por delante en la clasificación (ocupan la cuarta plaza con 33 puntos) y tienen un control salarial algo más laxo por su condición de recién ascendido. Pero quizás sea la escuadra oscense la más peligrosa, puesto que Juan Antonio Anquela ya conoce al futbolista, él se sintió muy querido allí y hasta podría verse favorecido por la presencia de Luis Helguera en la secretaría técnica amarilla.

No obstante, el Tenerife confía en poder convencer a Tyronne de que lo mejor para él es cambiar únicamente de Isla. Sin minutos en Primera (ha jugado apenas 42 en tres encuentros, además de la eliminatoria de Copa del Rey contra el Huesca), la competencia ha acabado con las esperanzas del peligroso extremo izquierdo. En la pasada Copa Mahou ya preguntó la entidad blanquiazul por una hipotética cesión. Entonces, Quique Setién decidió completar la plantilla con el canterano. Ahora, con los fichajes de Jonathan Calleri o Hernán Toledo, su salida resulta más que aconsejable.

Desde luego, Tyronne no puede ser considerado un "primer espada" de esos que anunció Miguel Concepción tras la junta general de accionistas del pasado mes de diciembre. La idea es que pase a complementar un ataque en el que José Luis Martí ha venido echando en falta jugadores capaces de desequilibrar y dar un último pase con calidad.

Los objetivos del mercado se completan con un central y un mediocentro. La delantera, si no se puede incorporar una primera opción, podría quedar aparcada.