Después de muchas jornadas, José Luis Martí recuperó en Lugo la fórmula de los tres centrocampistas (Crosas, Vitolo y Aitor Sanz) que ya había utilizado durante el tramo inicial del Campeonato. En realidad, fue en el último partido de la pretemporada ante el Getafe cuando se le vio probar durante muchos minutos este "trivote", que luego aparcó en las tres primeras jornadas (Córdoba, Sevilla Atlético y Elche).

Pero la salida de Nano y las bajas en el ataque le hicieron plantearse esta fórmula en la Copa ante el Lugo. El equipo superó la eliminatoria, ganó en casa al Valladolid y fuera al Almería. Luego encadenó dos partidos sin ganar (Mallorca y Mirandés) y las críticas por el juego condujeron al técnico a la recuperación del 4-4-2. Pero las jornadas pasaron y el Tenerife no encontraba una línea de juego definida.

Pese a la victoria sobre el UCAM, la separación entre líneas y el descontrol durante algunas fases propiciaron el retorno al 4-3-3 en el Anxo Carro. "El míster decide dependiendo del partido y valorando opciones", comentó ayer Iñaki sin querer mojarse del todo porque "no me toca decidir", algo que quiso recalcar centrándose en que el equipo "trabaja los dos sistemas". No obstante, dio una pista muy clara de las preferencias del vestuario: "Sí es cierto que el 4-3-3 nos da más equilibrio".

Entienden los futbolistas blanquiazules que se rellena mejor la medular de esta forma y que se recupera más rápido la pelota, algo que beneficia las transiciones rápidas en las que parecen sentirse más cómodos los atacantes. No obstante, su pensamiento no ha llegado a reivindicación por respeto a la labor del entrenador. Sí lo dijo Marc Crosas el pasado viernes y, en esta ocasión, Iñaki también ofreció su punto de vista. "No todo es el dibujo. Somos conscientes cuando saltamos al campo si haces buen o mal partido. Ha habido algunos en los que no hemos estado al nivel que el Tenerife se merece y la gente en la grada aprieta porque merece cosas mejores", insistió el lateral izquierdo.

Hay otros factores a valorar más allá de la disposición táctica del conjunto insular. "Con los resultados de cara todo es diferente, el estado de confianza es mayor y te sientes más cómodo", añadió el exfutbolista de Racing de Santander y Alavés.

El próximo domingo, ante un adversario diferente al Lugo, José Luis Martí deberá decidir si opta por mantener el "trivote" o recupera el doble pivote para el retorno al Heliodoro. Aarón Ñíguez o Crosas es la duda del once.