El angelote le puede salir muy caro a Marc Crosas. La dirección general de Pesca, dependiente de la consejería de Agricultura, Pesca y Aguas del Gobierno de Canarias le comunicó a mediados de este mes la resolución de iniciación del expediente sancionador en el que se recoge una estimación de la multa por la captura ilegal de una especie protegida que superaría los 10.000 euros por dos infracciones leves y una grave. Se trata del primer paso de un proceso administrativo que podría tener un largo recorrido.

Después de reunirse con los rectores del CD Tenerife, el afectado decidió presentar alegaciones a esta comunicación inicial para defenderse. La instructora del expediente deberá ahora estudiar si toma en consideración sus argumentos antes de seguir adelante con el expediente sancionador. El club ha manifestado a Crosas su "total apoyo" y confía en que las alegaciones "prosperen parcial o totalmente".

En la defensa será básica la presunción de inocencia, puesto que debe quedar acreditado que fue él quien cometió la infracción. En las imágenes, se observa al futbolista con la pica utilizada como arpón y la cría de tiburón (angelote) en ella, pero no queda reflejado el momento en el que se produjo la "presunta captura ilegal", que es como se denomina en el expediente abierto a la acción que debe ser juzgada.

Los hechos se produjeron el pasado 22 de julio durante un entrenamiento de pretemporada que el conjunto blanquiazul llevó a cabo en Las Teresitas. Crosas pidió disculpas horas después a través de su cuenta oficial de twitter y aseguró que asumiría las consecuencias del hecho dentro de la legalidad.

Al observar el reglamento sancionador y su aplicación normativa en materia de pesca, se deduce una multa superior a los 10.000 euros por cometer dos infracciones leves y una grave. Pero al no estar totalmente de acuerdo con los hechos que se le imputan, el jugador del Tenerife ha tomado la decisión de defenderse. La decisión definitiva no se conocerá hasta dentro de unos meses.

Oltra pidió a González que diera marcha atrás

José Luis Oltra se despidió como entrenador del Córdoba, desvelando que intentó "cambiar" la decisión del presidente del club, Carlos González, pero que el dirigente pensó que era "lo mejor" para la entidad. El exentrenador del Tenerife, que compareció ante los periodistas en presencia de toda la plantilla y del director deportivo del club, Emilio Vega, se mostró muy emocionado en la despedida del conjunto andaluz, en el que cumplía su segunda temporada. "Ayer peleé y lo intenté porque confío en la plantilla. No fue el desenlace que esperábamos ni en el partido ni en la decisión del consejo de administración porque yo estaba fuerte y con plena confianza", subrayó Oltra.

A su juicio, "el tiempo dirá" si la decisión es acertada, aunque "todo es más cuestión de trabajo" y por eso se marcha "con la conciencia tranquila del deber cumplido". El técnico valenciano también informó de que "hace un breve espacio de tiempo se estuvo en conversaciones para ampliar el contrato" con el Córdoba. "Me emociona ver aquí a tanta gente en un momento duro, pero esto es un gesto más de lo que me han dado diariamente", destacó Oltra, quien también aseguró que los jugadores y la secretaría técnica "pueden sacar adelante al equipo". A la hora de valorar las razones por las que se llegó a la conclusión de que lo mejor era su salida, el exblanquiazul consideró que fue la mala dinámica de resultados que ha situado al Córdoba a dos puntos de los puestos de descenso tras 16 jornadas de LaLiga 1 2 3. Esa situación la consideró claramente reversible porque se queda "una plantilla implicada, unida y jugadores que son inmejorables".

Oltra se marcha sin lamentarse porque prefiere quedarse "con lo positivo de este año y medio", además de quedarse "con la sensación de haberlo dado todo y hacer lo correcto en cada momento, con autocrítica porque sé que me he podido equivocar, pero todas las decisiones fueron por el bien del colectivo", destacó. Por último, señaló que se lleva "el cariño de la afición y el calor de Córdoba", dejando desde ahora "un sentimiento blanquiverde que ya siempre estará" en él y en sus colaboradores, que también abandonan la entidad.