Marc Crosas puede volver esta tarde al once ante el Lugo beneficiado por el cambio de dibujo táctico que planifica José Luis Martí, algo que lleva "esperando este tiempo" y tratará de "responder con buen trabajo, buen juego e intentar no salir del once". Estas jornadas han resultado duras para él porque "el futbolista tiende a tener un pensamiento individualista, a ser un poco egoísta. Queremos jugar todo y todos los minutos".
Cuando no es así, "todo es más difícil". A la falta de minutos se suma que el centrocampista catalán estaba "recuperando la continuidad" después de un año sin ella por la lesión que sufrió. "La estaba recuperando y todo se frenó, por lo que ahora tengo más ansia", reconoció admitiendo que se vio en el once en anteriores jornadas: "Cuando los resultados no son positivos, piensas que igual se va a buscar una alternativa, cosas diferentes. Hasta ahora solo he tenido algunos minutos, pero debo ser profesional y esperar mi momento porque el que decide es el entrenador y no conozco a ninguno que no ponga al que considera el mejor once para ganar".
Su retorno tendrá que ver con la vuelta al "trivote" en el centro del campo. "Creo que es la formación con la que mejor imagen hemos dado. Por más que se haya criticado el famoso trivote, nos ha dado solidez, presencia en campo del rival y con él logramos la única victoria fuera de casa", recordó Crosas que añadió otros motivos para defender la presencia de tres centrocampistas en el equipo titular: "Con más gente por dentro teníamos más balón y dominábamos más las segundas jugadas, que es algo muy importante en la Segunda División", especificó. En sus explicaciones, hubo espacio para los elogios a uno de sus compañeros. "Con tres, uno se puede descolgar más a presionar. En eso, el mejor es Aitor Sanz y cuando él comanda la presión recupera o hace recuperar muchos balones", dijo.
Para Crosas, su ingreso en el once puede ser un antes y un después debido a la cercanía del mercado de invierno. Él, pese al anuncio de fichajes en su puesto, no se desespera. "Faltan cinco o seis partidos antes del parón de Navidad y luego enero es muy largo porque el mercado no se mueve mucho. Tengo contrato hasta junio y, si se cuenta conmigo, seguiré aquí encantado", aseguró. En la Isla se está sintiendo "muy a gusto" y se siente agradecido porque el Tenerife le ha dado "la oportunidad de demostrar" que está totalmente recuperado de la lesión que sufrió hace un año. "Otra cosa es que el club me comunicara que no cuenta conmigo. Tampoco soy ningún tonto y tendría que buscar una salida, pero no me lo planteo ahora mismo", insistió.
Si la desesperación no le llegó "semanas atrás, sin participación ni esperanza", no le va a llegar ahora que igual puede "tener la oportunidad". Eso sí, tiene claro que con doble pivote su presencia en el once es casi imposible. "No hay que ser muy inteligente para darse cuenta de que, jugando con dos, tienen más números Vitolo y Aitor. ¿Por qué? Supongo que será porque llevan más tiempos jugando juntos o tiene más confianza el míster en ellos", valoró el futbolista formado en las categorías inferiores del FC Barcelona. Cuando se "desterró" el trivote, él también se sintió desterrado. Pero eso no le hizo bajar los brazos. "Si algo me ha enseñado estar alejado tanto tiempo de las canchas es a disfrutar más del día a día. El fútbol puede dar muchas vueltas". Palabra de Marc Crosas.