No levanta cabeza. La inoperancia y la espiral negativa en la que está inmerso el CD Tenerife desde hace más de un mes continúa arrastrando al equipo de José Luis Martí hacia la zona roja de la Segunda División, y lo sitúa ya en descenso tras once jornadas de competición, sumando siete partidos oficiales -seis de Liga y uno de Copa- en los que los blanquiazules no conocen el triunfo. Fue en Almería, el pasado 17 de septiembre, la última vez que el representativo conquistó un triunfo, por lo que la derrota en Oviedo sumerge al combinado insular en la zona pantanosa de la categoría, al tiempo que sigue sembrando dudas sobre la figura de su entrenador. Pep Martí, que en el Carlos Tartiere apostó por una versión más ofensiva, pierde crédito a pasos agigantados entre los seguidores blanquiazules, a pesar de que, por ahora, mantiene la confianza de los dirigentes de la entidad, que no piensan tomar ninguna decisión drástica que suponga el relevo del entrenador mallorquín.

Para salir de la mala racha el entrenador balear alineó a Lozano y Jouini como pareja de delanteros, con Suso a la derecha y Aarón Ñíguez como vaso comunicante con Antony y Haytem, aunque partiendo desde el flanco izquierdo. Lo cierto es que durante los primeros 30 minutos se vio a un Tenerife cómodo en el campo y que manejó con cierta soltura el balón manteniendo a raya al equipo de Fernando Hierro; tanto fue que, justo antes del uno a cero, la afición ovetense empezaba a abuchear a su equipo. Una arrancada de Suso dio origen a la primera acción de peligro sobre la meta carbayona, pero Jouini no llegó por poco al remate, tal vez porque fue sujetado ligeramente por un defensa azul. Aunque no se protestó, la jugada fue cuanto menos dudosa.

El Oviedo estaba perdido en el terreno de juego y el Tenerife hacía lo que Martí siempre pide: ganar los duelos individuales. Sin hacer un gran partido, la sensación era que los que vestían de rosa ayer superaban a un inofensivo Real Oviedo. Solo un disparo de Rocha (20'') que repelió bien Dani Hernández inquietó algo la portería del CD Tenerife. Aarón aparecía con intermitencia mientras Jouini y Lozano se afanaban por encontrar espacios arriba, con Vitolo y Aitor Sanz minimizando a los centrocampistas oviedistas.

El partido parecía controlado por los de Martí pero llegó entonces otro grave error individual que encaminó el primer gol del Oviedo. Un saque de banda a favor del Tenerife en una acción aparentemente inofensiva en el medio del campo acabó con una mala entrega hacia atrás de Aitor Sanz que aprovechó Toché para armar el contragolpe y servir a Linares, quien tras un regate en el área batió a Dani (31''), dándole vida a un conjunto el asturiano que ya estaba siendo criticado por la grada del Carlos Tartiere. El gol cambió el decorado y amilanó al Tenerife, al que la ansiedad le empezó a pasar factura paulatinamente. No obstante, Jouini tuvo otra aparición fugaz tras pase de Suso pero su remate tampoco obtuvo premio (38'').

En los últimos cinco minutos de la primera parte el partido se puso brusco tras varias refriegas que acabaron con tres tarjetas amarillas casi consecutivas: dos para el Oviedo -una de ellas rozando la expulsión de Christian Fernández-, y otra para Aitor Sanz, que vio su sexta cartulina en 11 jornadas. El partido pintaba nuevamente un escenario complejo para los tinerfeñistas, obligados a remontar en la segunda parte. Sin cambios, los segundos 45 minutos fueron más de lo mismo para el cuadro de Martí, que con dos acciones aisladas se acercó al empate pero volvió a tropezar con la alarmante falta de gol que acusa esta temporada. En el 52'' Ñíguez pudo marcar pero su tiro, potente y cruzado, se encontró con una buena parada de Juan Carlos, que no sujetó el balón y casi provoca el gol de Lozano. Cuatro minutos más tarde fue el hondureño el que dispuso de otra oportunidad pero disparó alto a pocos metros de la meta ovetense. Tímidamente parecía reaccionar el CD Tenerife pero se quedó en esas dos jugadas. Ni la entrada de Amath pudo cambiar el rumbo de un Tenerife que fue a menos en ese tramo final pero que tuvo la última ocasión clara en las botas del joven senegalés, salvando Juan Carlos de nuevo (77'').

Tres oportunidades malogradas y la puntilla final obra otra vez de Linares (86''), que liquidaba el partido y al CD Tenerife.

2-0

OVIEDO TENERIFE

Real Oviedo: Juan Carlos (2), Héctor Verdés (2), David Fernández (1), Christian Fernández (1); Lucas Torró (1), Susaeta (2), Rocha (1), Michu (1), Linares (2) y Toché (1). En el minuto 68'', Susaeta dejó su puesto a Jon Erice (1); en el minuto 80'', Varela (s.c.) sustituyó a Michu; y en el 90'', Pereira (s.c.) entró por Linares.

CD Tenerife: Dani Hernández, Raúl Cámara, Germán, Alberto, Iñaki; Vitolo, Aitor Sanz; Suso, Aarón Ñíguez, Lozano y Jouini. En el minuto 64'', Aarón Ñíguez dejó su puesto a Amath; en el minuto 78'', Omar Perdomo sustituyó a Raúl Cámara; y en el 82'', Marc Crosas entró por Aitor Sanz.

Árbitro: Javier Arberola Rojas (1), del Comité Castellano-Manchego, asistido por Raúl Escuderos Sánchez y Alfredo Rodríguez Moreno. Amonestó a Aitor Sanz (41'') y Suso (86'') por parte tinerfeñista, y a los locales Christian Fernández (41'') y Verdés (42'').

Goles: 1-0, m. 31: Linares recibe cerca del área tras pase de Toché y bate a Dani Hernández; 2-0, m. 86: Valera entra por la izquierda y su centro al área lo recibe Miguel Linares que marca desde cerca de la meta blanquiazul.

Incidencias: Partido de la undécima jornada de la Liga 123, disputado en el estadio Carlos Tartiere ante 13.673 espectadores. Noche fresca, con unos 15 grados y terreno de juego en malas condiciones, bastante irregular. El CD Tenerife vistió su tercera equipación (camiseta rosa y pantalón gris) y el Oviedo lució su indumentaria habitual. Los jugadores del CD Tenerife lucieron crespones negros en memoria de Eloy Pérez Andreu, quien fue jugador tinerfeñista entre 1957 y 1961, fallecido hace unos días. Unos 20 seguidores blanquiazules animaron al equipo desde la grada.