El dopaje tuvo su propio apartado en Río 2016, un espacio más protagonizado esta vez por las consecuencias del informe McLaren y los reanálisis de Pekín 2008 y Londres 2012 que por el número de positivos, siete resueltos por el Tribunal de Arbitraje Depotivo (TAS).

La diferente forma de reaccionar que tuvieron ante el informe tanto el COI, como la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) parece haber abierto una brecha en lo que hasta entonces era unidad y el COI ha convocado una cumbre antidopaje en octubre.

El informe, que fue encargado por la AMA y acusa a Rusia de dopaje de Estado durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi (2014) y los Mundiales de atletismo 2003 en Moscú, llevó a al COI a dejar en manos de las federaciones internacionales la decisión de autorizar o no la participación de los deportistas rusos.

Pese a la petición de la AMA para que el COI vetase a Rusia en Río, la Ejecutiva de este resolvió así y también determinó que no podían competir en Brasil deportistas previamente sancionados por dopaje, aunque hubieran cumplido su sanción.

La palabra del COI fue cuestionada después en parte por el TAS, que rechazó este último punto de la "doble responsabilidad", para evitar que los deportistas reciban dos castigos por la misma falta.

El TAS, con una división específica en Río para resolver casos de dopaje, desestimó las reclamaciones de los equipos rusos suspendidos por las federaciones de halterofilia, remo y piragüismo, pero estimó los de algunos deportistas.

Por esa puerta entraron y compitieron en Río deportistas rusos que se habían visto fuera. La nadadora Yulia Efimova, campeona mundial y bronce en Londres, que cumplió 16 meses de suspensión por consumo de anabolizantes, fue una de ellas junto a otros tres nadadores sancionados en su momento: Mijaíl Dovgaliuk, Natalia Lovtsova o Anastasia Krapivina.

También compitieron Daria Ustinova, que es mencionada en el informe, el doble campeón mundial de lucha, Víctor Lébedev, y la atleta Darya Klishina.

El escándalo de Rusia eclipsó lo demás, pero los controles empezaron el 24 de julio para llegar a una cifra en torno a 4.000. Al final pudieron los hizo el laboratorio de Río, gracias a que recuperó la acreditación de la AMA días antes de la inauguración.

El centro, presentado por Río como un referente, ha funcionado a la perfección según el director médico y científico del COI. Richard Budgett desveló en mitad de los Juegos sus impresionantes medidas de seguridad, sobre todo en el congelador que guarda las muestras.

A ese lugar no se puede acceder en solitario. Existen cámaras de vídeo que lo graban permanentemente. Las muestras se conservarán durante diez años y se harán análisis forenses para descartar totalmente manipulaciones.

Durante los Juegos el laboratorio detectó positivos como el del haltera polaco Tomasz Zielinski (19 Norandosterona), la nadadora china Xinyi Chen (hidroclorotiazida), la atleta búlgara Silvia Danekova (EPO CERA). También el del haltera kirguís que ganó bronce en 69 kg, Izzat Artykov.

La división del TAS resolvió 7 reclamaciones de descalificaciones por dopaje, que también impidió la participación, entre otros, del ciclista brasileño Kleber da Silva, positivo en un control previo, y arrebató al moldavo Serghei Tarnovschi, el bronce en C1 1.000 metros de piragüismo esprint.

También salpicaron a Río los positivos localizados con el reanálisis de muestras conservadas desde Pekín 2008 y Londres 2012, que según los últimos datos del COI ascienden a 98.

Los de Londres se llevaron por delante al podio completo de halterofilia en el peso en el que compitió la española Lidia Valentín, que fue cuarta y puede ser oro por la descalificación de la kazaja Svetlana Podobedova, la rusa Natalya Zabolotnaya y la bielorrusa Iryna Kulesha.

El COI y su presidente defienden la descalificación de por vida de los implicados en dopaje y será uno de los aspectos que deberá abordar en la cumbre de octubre, antes de la cual pueden salir a la luz otros positivos de Río, Londres o Pekín y nuevos detalles del ya famoso informe "McLaren".