La Lagoa Rodrigo de Freitas puede ser el escenario del que emerja el mejor deportista español en la historia de los Juegos Olímpicos. Al menos, bajo el parámetro de los resultados obtenidos. El palista ilerdense Saúl Craviotto peleará, a partir de las 13:07 horas y en la final de K1 200 metros, por arribar al selecto grupo de nacionales que presumen de haber cosechado cuatro o más metales.
En caso de acceder al podio, el policía nacional radicado en Gijón igualará en preseas coronadas por aros a auténticos mitos del deporte español: Arantxa Sánchez Vicario -dos platas y dos bronces en tenis-, Andrea Fuentes -tres platas y un bronce en natación sincronizada-, Mireia Belmonte -un oro, dos platas y un bronce en natación- y el mejor deportista olímpico de la historia de España, Joan Llaneras -dos oros y dos platas en ciclismo de pista-. Con un metal más, aunque con menos valor, se haya la leyenda David Cal -un oro y cuatro platas en piragüismo-. Craviotto superará a Llaneras si logra sumar un oro y le igualará si la presea tiene color plateado.
El currículo del catalán en los Juegos comenzó a forjarse en Pekín 2008. Junto a Carlos Pérez, consiguió el oro en K2 500 metros. Ya en Londres 2012, el palista logró la plata en la misma categoría en la que se batirá hoy -K1 200 metros-. Pase lo que pase una vez superado el mediodía, Saúl Craviotto ya tiene su tesoro de Río de Janeiro: el título olímpico que anteayer se llevó en K2 200 metros con su compañero Cristian Toro.
De manera individual, hoy le toca al propio Craviotto auparse como mejor español en los Juegos.
El cuarteto español de K4 1.000 metros pugnará por presea
El equipo español se clasificó para la final de hoy -14:12 horas- de K4 sobre 1.000 metros de piragüismo de los Juegos con el segundo mejor tiempo de su semifinal -el quinto mejor entre todos-. Los españoles Javier Hernanz, Rodrigo Germade, Oscar Carrera e Íñigo Peña hicieron los 1.000 metros en la Lagoa Rodrigo de Freitas con un tiempo de 3:00.237 y llegaron en segundo lugar después del cuarteto eslovaco, que se impuso en la segunda semifinal con 2:59.362. El cuarteto español necesito de una impresionante remontada para garantizar su presencia en la final debido a que arrancó en las posiciones zagueras y pasó en cuarto lugar en las dos primeras parciales. Los españoles, que necesitaban entrar entre los tres primeros para inscribirse en la final, consiguieron pasar en la tercera meta a los rusos, que terminaron cuartos pese a que lideraron toda la regata.