La arubeña Sarah-Quita Offringa acapara todas las quinielas para conseguir mañana, martes, revalidar su triunfo como campeona del mundo del windsurf en la modalidad de estilo libre en Fuerteventura.

La joven, de 25 años, lleva desde el pasado 22 de julio una imparable carrera hacia el podio después de haber salido victoriosa de las dos fases eliminatorias celebradas en la playa de Sotavento, donde se celebra el 31 Campeonato del Mundo de Windurfing.

En declaraciones a Efe, la arubeña ha reconocido que "todo va muy bien" en la isla tras competir tres días y ganar las primeras rondas. "Estoy en el primer puesto y, si lo mantengo, puedo ganar el título de nuevo", ha señalado.

La ocho veces campeona del mundo pisó por primera vez la arena de Fuerteventura hace diez años, con 15, y desde entonces es asidua a la competición majorera, de la que resalta sus condiciones, "porque hay olas, viento fuerte y agua plana que permiten hacer de todo, jugar y hacer los mejores trucos".

La arubeña llega a la cita de Fuerteventura "muy bien físicamente" tras haber intensificado su entrenamiento en gimnasio y navegación. Sin embargo, reconoce que en esta edición "hay dos chicas, la noruega Oda Johanne Brodholty y la danesa Maaike Huvermann, que navegan muy bien y han entrenado mucho", por lo que tendrá que ponerse "las pilas".

Sarah-Quita asegura, mientras espera alguna racha de viento que le permita volver al mar, que aún le queda mucho tiempo en el windsurf: "Los siguientes años voy a seguir haciéndolo, pero en más disciplinas como olas y slalom", matiza.

En estas dos modalidades, ha quedado este año segunda en slalom en Corea del Sur y en el mismo puesto en olas en Gran Canaria.