Los cambios en el banquillo y la portería del Real Madrid, con el francés Zinedine Zidane como técnico y el portero costarricense Keylor Navas bajo el arco, frente al renovado ataque del Atlético, con Fernando Torres, el francés Antoine Griezmann o el belga Yannick Carrasco, son las principales diferencias entre las plantillas de la final de 2014 y la de 2016.

Continuidad con matices en los dos finalistas respecto a la anterior edición que protagonizaron en conjunto. Por el Real Madrid repiten catorce jugadores respecto a los que fueron campeones en Lisboa, con ocho futbolistas distintos a los de entonces. En el Atlético, ocho se mantienen respecto a aquel año, mientras que catorce no formaban parte de la plantilla en aquella edición.

En dos años de diferencia entre las dos finales continentales protagonizadas por los equipos de la capital de España, la esencia de ambos permanece inalterada, aunque el Real Madrid ha cambiado hasta dos veces de entrenador desde el italiano Carlo Ancelotti a Rafael Benítez a principios de esta temporada. En enero, el técnico madrileño fue sustituido por el francés Zinedine Zidane.

Junto a la presencia en el banquillo de Zidane, ganador de la Liga de Campeones 2001-02 como jugador en el club blanco, la otra gran renovación acometida en el club blanco respecto a hace dos temporadas ha sido la de la portería.

En lugar de Íker Casillas, que conquistó en Lisboa su tercera ''Champions'', quien defiende el marco blanco ahora es el costarricense Keylor Navas, llegado la temporada pasada del Levante. Tampoco son los mismos suplentes, ya que ahora el sustituto es Kiko Casilla, en lugar de Diego López (hoy en el Milán italiano).

La defensa madridista es prácticamente calcada a la que estuvo disponible para Lisboa, con Sergio Ramos, el autor del 1-1 en el minuto 93, y el brasileño Marcelo Vieira (que marcó el 3-1) a la cabeza.

Lo mismo ocurre con el ataque, donde la ''BBC'' formada por el francés Karim Benzema, el galés Gareth Bale y el portugués Cristiano Ronaldo se mantiene invariable, así como Jesé Rodríguez como opción en el banquillo, que repite oportunidad dos años después.

En el centro del campo blanco hay más diferencias, ya que solo permanecen el croata Luka Modric, Francisco Alarcón ''Isco'' y el brasileño Casemiro. El alemán Toni Kroos, el colombiano James Rodríguez, el croata Mateo Kovacic y Lucas Vázquez se estrenan en una final europea como madridistas.

Ya no están el argentino Ángel di María, fundamental en aquel esquema de Ancelotti y mejor jugador de aquella final; ni Xabi Alonso, que se perdió el duelo en Lisboa por sanción, ni el alemán Sami Khedira, titular aquel 24 de mayo.

Por el lado del Atlético, los cambios más destacados están en el ataque, aunque también arrancan desde la portería. De portero decisivo a portero decisivo, al belga Thibaut Courtois le sustituye el esloveno Jan Oblak, que necesitó más tiempo para asentarse pero que ya es santo y seña en el club. Los suplentes también cambian, en Lisboa fue Dani Aranzubía y en Milán será Miguel Ángel Moyá.

La defensa rojiblanca mantiene a puntales como el uruguayo Diego Godín, autor del gol rojiblanco en Lisboa, el brasileño Filipe Luis, Juanfran Torres o el uruguayo José Giménez, entonces en un papel más secundario con el brasileño Miranda por delante, hoy en el Inter de Milán italiano. Se incorpora el montenegrino Stefan Savic, que disputa un puesto de titular con Giménez para acompañar a Godín.

En el centro del campo permanecen Tiago, Koke y Gabi como referencias del equipo, aunque el portugués ha sido baja por lesión más de cinco meses por una fractura de tibia, lo que ha permitido cobrar protagonismo a Saúl Ñíguez, que el año de Lisboa estaba cedido en el Rayo Vallecano, y ha provocado la incorporación del argentino Augusto Fernández, llegado del Celta en enero.

El argentino Matías Kranevitter, también incorporado en invierno, y el ghanés Thomas Partey son otras de las opciones con las que cuenta Simeone, en un centro del campo en el que permanece Óliver Torres respecto a 2014, llamado a tener mayor protagonismo esta temporada, pero cuyas apariciones han decaído en este 2016.

Donde el Atlético más se ha renovado en estas dos temporadas es en el ataque. Tras esa temporada salieron el hispano-brasileño Diego Costa al Chelsea inglés y David Villa a la liga estadounidense, ambos titulares en Lisboa, además de Adrián López, que fue el reemplazo de Costa por lesión en los primeros instantes de la final y que, después de ese curso, pasó por el Oporto portugués, primero, y ahora por el Villarreal, donde actualmente presta sus servicios.

El francés Antoine Griezmann lidera ahora la delantera rojiblanca, en su temporada más prolífica de cara a portería con 32 tantos entre todas las competiciones. El año pasado tuvo como compañero al croata Mario Mandzukic, que decidió marcharse al Juventus italiano, y este comenzó con el colombiano Jackson Martínez, que terminó saliendo en enero rumbo a China.

Ha sido un símbolo rojiblanco el que finalmente se ha estabilizado como compañía atacante del francés: Fernando Torres. El ''Niño'' firmó su regreso al club que le vio nacer futbolísticamente en enero de 2015, con buenas actuaciones pero sin regularidad.

Sin embargo, en los últimos tres meses ha recuperado el olfato, con siete goles en once partidos y tuvo papel protagonista tanto en la ida de cuartos contra el Barcelona (un gol y una expulsión) como en la vuelta de semifinales en Múnich, con la asistencia para el gol de Griezmann y un penalti marrado. El futbolista de Fuenlabrada se ha revelado como el socio ideal para el francés.

En dos años, Simeone también ha mejorado su abanico de opciones atacantes, con un extremo como el belga Yannick Carrasco, que podría estar entre los titulares o actuar como revulsivo; y con dos arietes con movilidad como los argentinos Ángel Correa y Luciano Vietto.

Muchos cambios entre Lisboa y Milán, sobre todo en el Atlético pero también en puestos sensibles para el Real Madrid, como son el banquillo y la portería. En los dos casos, plantillas competitivas, variadas y con posibilidades para plantear una gran batalla futbolística el 28 de mayo.