La vida de Razak Brimah permanecerá unida para siempre a Tenerife porque, durante su temporada de estancia en la Isla, nació su hijo. Ahora va a cumplir cuatro años y el domingo "estará en el partido" para ver a su padre defender los colores del Córdoba ante el que fue su equipo. "La Isla es muy especial para mí por esta razón, pero también porque allí viví una gran experiencia", valora el portero ghanés.

Su protagonismo fue reducido, pero aún así considera que fue "un año muy positivo" porque creció como portero. "La verdad es que no jugué mucho, pero es que tenía un gran portero por delante (Sergio Aragoneses). Pero hasta eso lo aproveché. Me alegra mucho haber estado en un equipo así y con un portero que tenía una gran trayectoria en Primera y Segunda", explica. Agradecido por el trato recibido, Razak cree que "aprovechó al máximo" sus oportunidades, "pero es que Sergio lo estaba haciendo bien y por eso volvió a jugar después".

Ahora milita en el Córdoba, donde se ha cruzado con José Luis Oltra y Chema Sanz. "Estoy disfrutando mucho con un gran entrenador como José Luis Oltra, que ha confiado en mí", dice antes de agregar que "por supuesto" han hablado "mucho" de Tenerife y de la "afición chicharrera". Pero todos esos recuerdos se esfumarán el domingo a las 16:00 horas cuando ruede el balón en el Nuevo Arcángel, donde el Córdoba no gana desde el 10 de enero. "No es que necesitemos cambiar la racha, es que necesitamos los puntos. Hay que ir partido a partido, pero también queremos darle la alegría a la afición", comenta el guardameta tratando de quitarle hierro a las seis derrotas consecutivas que son "cosas del fútbol".

A Razak le sorprende el Tenerife porque "son los mismos jugadores, con algún fichaje, pero están jugando bien y en racha". Considera que el secreto es "la confianza que te dan los buenos resultados", pero espera "ganar porque así podríamos descartarlos de la lucha". Se refiere al "play-off", aunque el Córdoba ni siquiera descarta "pelear por el ascenso directo".