Todos los puntos del orden del día de la junta general ordinaria del CD Tenerife, celebrada ayer durante una hora en segunda convocatoria, en el hotel Escuela de la capital tinerfeña, se aprobaron con un cien por cien de votos a favor.

Participaron seis accionistas con derecho a voto: Miguel Concepción, con 1.000 acciones propias y 67.497 representadas de 366 accionistas; Corviniano Clavijo, con 2 propias y 5.369 representadas de 8 accionistas; José Fernando Cabrera, con 24 propias y 150 representadas de un accionista; David Yanes Salas, con 13 propias y 144 representadas de 14 accionistas; Eugenio Ibáñez Biondi, con 15 propias y 233 representadas de 29 accionistas; y Juan Gregorio Cabrera, con 10 propias y 210 representadas de 14 accionistas. El gran ausente fue Pier Cherubino, que es el único aspirante oficial a relevar a Miguel Concepción en 2016.

En total, la junta reunió 1.064 acciones propias y 73.603 representadas de 432 accionistas, de manera que se completó el 42,54 por ciento del capital social y se pudo celebrar un acto para el que se exigía el 25 por ciento, por Ley.

En el primer punto del orden del día, la directora financiera del club, Melania Rodríguez, detalló los datos principales de las cuentas anuales. Entre otras cosas, indicó que la deuda del Tenerife a 30 de junio de 2015 quedó en 18,2 millones de euros y se redujo en 1,2 respecto al ejercicio anterior. Haciendo un repaso de los diez años de mandato de Concepción, recordó que a 30 de junio de 2006, la entidad debía 46 millones de euros. Una década más tarde, bajó a 18.245.000 euros, con un repunte en la campaña del descenso de Primera. En ese período, la reducción fue de 28 millones de euros, lo que equivale a un 60 por ciento de los 46 millones de deuda inicial.

En cuanto al resultado contable del curso 14/15, Rodríguez destacó que fue positivo en 446.000 euros. Por una parte, el 47 por ciento de los gastos tuvieron que ver con el personal deportivo y no deportivo del club. Luego, un 30 por ciento se destinó a mantenimiento, tributos y suministros, entre otros conceptos. Los demás gastos corresponden a la amortización del inmobilizado en el que figura el uso y disfrute del Heliodoro (15%), las deudas aplazadas con las administraciones públicas y La Caixa (6 %) y la compra de material deportivo. En el apartado de los ingresos, el Tenerife percibió 9,7 millones de euros. De esa cantidad, la mayor parte (7,6 millones) llegó por medio de las ventas de abonos y entradas, de los derechos de televisión y de la publicidad. En esta sección, la de los ingresos, también figura el uso y disfrute del estadio (13%), los ingresos de LaLiga en conceptos de licencias, patrocinios y quinielas (7%), y los excesos de provisiones.

Además de las cuentas y la gestión del consejo de administración, la junta general aprobó un aumento de capital de 4.100 euros relacionado con la venta de acciones a aficionados que quisieron abonarse y no eran accionistas.

Igualmente, el respaldo fue unánime en el momento de dar el visto bueno a la modificación de los estatutos sociales para establecer que la retribución de los consejeros sea gratuita, "tal como ha venido pasando desde el nombramiento del actual consejo", en febrero de 2006, apuntó el asesor jurídico del club blanquiazul, Ángel Fernández Carrillo.