Felipe Miñambres, capitán del histórico CD Tenerife de los años 90, es uno de los invitados estrella de las jornadas de "Homenaje en su memoria" que la entidad blanquiazul dedica al expresidente Javier Pérez. Ayer recordó en Radio El Día su figura. "Era muy ambicioso y soñaba cosas que yo a veces, ya siendo veterano, le decía que cómo iba a hacer eso. Y lo hacía. Él no se ponía límites", dijo para definir al fallecido dirigente palmero de aquellos brillantes años.

El actual director deportivo del Rayo Vallecano recordó que Pérez siempre le trató "con respeto", algo que valoró mucho. "Siempre tuvo en cuenta mi trabajo, tanto de jugador como luego en la dirección deportiva. Y siempre pude decirle lo que pensaba. Por eso, entre otras cosas, tengo una gran opinión de él y de su familia", resaltó. Hasta su salida del club resultó amistosa en 2002. "Él pensaba que Javier Clemente era el ideal para conseguir la permanencia en Primera y yo creía que no. Se decidió por él y yo pensé que no debía seguir. Llegamos a un acuerdo y me fui del club sin rencor, con mucho respeto", evocó emocionado.

Pérez hizo historia cuando fichó a Felipe del Sporting de Gijón en 1989. Era la primera vez que en España se recurría al famoso 1006 y no fue sencillo. "El Tenerife asumió el riesgo de pagar la cláusula. Estando en la Isla me llamaban del Sporting para que volviera. Fue una situación difícil", contó el ya por entonces internacional español. Luego llegó su primer año, que tampoco fue un paseo de rosas porque la afición fue muy crítica con él. "Lo pasé mal. Pero luego coreaban el Felipe selección. Estoy contento de haber podido cambiar aquella tendencia y haber podido triunfar en la Isla", destacó Miñambres, que está encantado de poder participar en unas jornadas que pondrán en valor a un presidente "con una visión tan grande, que no es fácil que se repita algo de tal magnitud".