Ganador de la Liga de Campeones de 1995 con el Ajax y de una Liga española con el FC Barcelona en 1999, segundo máximo goleador de la selección holandesa, con cuarenta tantos, uno de los delanteros más relevantes de la segunda mitad de la década de los noventa y de los primeros años de la siguiente... Es Patrick Kluivert (Amsterdam, 1-7-1976), exfutbolista que se encuentra desde ayer en la Isla para participar en el Tenerife International Camps como uno de sus monitores de lujo, junto a Christian Karembeu, Luis García y Johan Cruyff.

El que fuera atacante del Ajax, Milan, Barcelona, Newcastle, Valencia, PSV y Lille, donde se retiró con solo 32 años, llegó a un lugar que le trae buenos recuerdos. No en vano, sus dos únicas comparecencias en el Heliodoro Rodríguez López para enfrentarse al Tenerife con el Barcelona se saldaron con resultados positivos para su exequipo y, sobre todo, con una actuación muy destacada en uno de esos partidos. El 10 de abril de 1999, Patrick fue titular en un encuentro que acabó con triunfo azulgrana por 2-3 y sin goles suyos, pero el 2 de febrero de 2002 batió cuatro veces al guardameta local, Sergio Aragoneses, para guiar al conjunto entrenado en ese momento por Rexach hacia un contundente 0-6. Trece años más tarde sigue teniendo presente aquella demostración de puntería. "Venir a Tenerife me trae buenos recuerdos, porque siempre gané en esta Isla y eso es bueno para un profesional del fútbol", comentó antes de reconocer que su particular conquista del estadio santacrucero significó para él un éxito sin parangón. "Nunca me había pasado ni me volvió a ocurrir algo igual. Por esto estoy contento de volver. Así puedo revivir aquellos goles", declaró con una sonrisa y mirando a su alrededor, por fuera del aeropuerto de Los Rodeos. "La temperatura de la Isla es fenomenal y la gente es muy amable. Me siento muy feliz por poder estar una semana aquí; a ver si podemos disfrutar", añadió.

En el campus, que comenzará hoy en el CIAT de Tíncer, Kluivert podrá mostrar su actual faceta, la de entrenador, función que empezó a desarrollar en su país natal, como auxiliar en el NEC y preparador del equipo juvenil del Twente, y que lo llevó a ser uno de los ayudantes de Louis Van Gaal (Holanda) en el Mundial de Brasil de 2014. En la actualidad, Patrick sigue vinculado a los banquillos, concretamente al de la selección de Curazao, lugar al que le une un vínculo especial, ya que su madre nació en esa isla caribeña.

Su experiencia está resultando muy positiva. "Ya estamos en la tercera ronda de las eliminatorias de la Concacaf para poder disputar el Mundial de Rusia. El 25 de julio se celebrará el sorteo para ver contra quién jugamos y competiremos la primera semana de septiembre. Si pasamos, accederemos a otro grupo", explicó Kluivert, que no descarta llevar a la modesta selección a la cita de 2018. "Es complicado, pero nada es imposible. Tengo a mis órdenes un grupo muy bonito para trabajar y tenemos que darlo todo para intentar lograr ese sueño".

Aunque ahora está centrado en ese desafío con Curazao, aspira a dirigir en un futuro no muy lejano a un club potente de Europa. "¿Entrenar en España? Nunca se sabe, pero claro que me gustaría".

Entretanto, sigue de cerca la trayectoria de uno de los equipos que marcaron su trayectoria como jugador, un Barcelona que tiene al frente a su amigo y excompañero Luis Enrique Martínez, en el que siempre confió a pesar de las dudas que giraron en torno al asturiano en un principio. "Conozco muy bien a Luis Enrique y claro que pensaba que iba a triunfar. Es un ganador, al igual que el equipo. Seguro que seguirá en esa línea. Es verdad que en el comienzo de la temporada tuvo dificultades, pero tanto él como su cuerpo técnico pueden estar muy contentos por haber ganado los tres grandes títulos".

Sin abandonar su visión sobre el actual campeón de Liga, Patrick compartió su opinión sobre el tinerfeño del Barcelona. "Pedro es un muy buen futbolista y tiene muchas virtudes, pero quiere jugar siempre y en el Barcelona es muy difícil hacerlo, y más en su posición".