El Khimki de Moscú se mostró ayer intratable ante el Gran Canaria, al que superó por 25 tantos de diferencia (66-91) en el Gran Canaria Arena, en un compromiso de ida de la final de la Eurocopa que el cuadro ruso encarriló tras un parcial 1-16 al comienzo del último cuarto.

Kuric (23 puntos) y Báez (18) fueron los máximos anotadores de un combinado insular que no pudo igualar el acierto y la intensidad del bloque de Rimas Kurtinaitis, mientras que Vyaltsev y Koponen -ambos con 18 puntos- sobresalieron en un Khimki que exhibió enorme potencial.

El Herbalife pasó por momentos delicados por su bajo acierto en los tiros de dos, con un Khimki que exhibió poderío para romper el choque -73% en tiros de dos al descanso-, pero Kuric convirtió su tercer lanzamiento desde la línea de 6,75 metros para apretar el marcador al descanso (33-40).

A dos minutos del último cuarto y con el marcador señalando un ajustado 51-53, el pabellón apretó de lo lindo en su primera final europea, tratando de llevar el volandas a su equipo.

Los triples de Vyaltsev y Monia al inicio del acto decisivo, junto al acierto de Koponen, Augustine y Sheleketo, dinamitaron el compromiso, tras un parcial 1-16 (55-75, min. 34), para cerrar con el +25.

66-91

gran canaria Khimki Región

Gran Canaria: (19+14+21+12): Bellas (3), Kuric (23), Urtasun, Báez (18) y Tavares (4) -inicial-, Newley (2), O''Leary (5), Paulí (3), Kendall (1) y Oliver (7).

Khimky Región: (21+19+17+32): Rice (13), Ilnitskiy (5), Vyaltsev (18), Monia (9) y Davis (17) -inicial-, Sheleketo (2), Augustine (8) y Koponen (18).

Árbitros: Rocha (Portugal), Chiari (Italia) y Nuran (Turquía). Eliminado: Monia (35'').

Incidencias: Gran Canaria Arena. 9.865 espectadores. Presencia en el palco del presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, y el de la ACB, Francisco Roca