El entrenador del Real Zaragoza, Víctor Muñoz, tiene asumido que debe empezar a preparar la temporada con los efectivos que tiene a su disposición y buena parte de ellos deben salir de los equipos de las categorías inferiores.

Para poder hacer un grupo mínimamente coherente, ya que tan solo tiene trece jugadores con ficha en la primera plantilla de los que Víctor Rodríguez y Jorge Ortí están lesionados, el técnico zaragozano se ha visto obligado a llamar a jugadores tanto del filial como del juvenil.

Para estas primeras sesiones de entrenamiento en la Ciudad Deportiva, además de Alcolea, Álvaro, Fernández, Abraham, Rico, Barkero, Montañés, Paglialunga, Javi Álamo, Lucas Porcar y Adán Pérez, Víctor Muñoz también ha llamado a los futbolistas del filial Óscar Whalley, Álvaro Tierno (pendiente de renovar), Bonilla, Pablo Moreno, Santigosa y Gabarre, y los juveniles Sergio Gil, Jesús Vallejo, Raúl Gutiérrez, Pedro Zalaya y David Muñoz.

Previsiblemente estas sesiones de trabajo las aprovechará el técnico maño para saber si entre estos jugadores hay alguna perla de la que pueda sacar algún provecho como ya hizo en su anterior cuando subió directamente del juvenil al primer equipo a Alberto Zapater y terminó consolidándose en la formación.

No obstante la preocupación sigue estando en la gestión de la Sociedad Anónima Deportiva que ha visto como la Agencia Tributaria no ha dado el visto bueno al calendario de pagos que han negociado las últimas fechas para saldar los alrededor de 29 millones de euros de deuda.

Lo que todavía no se ha producido y parece que será la única opción para salvar a la entidad es la llegada de un grupo inversor que primero aporte los 8,152 millones de euros en que se ha cifrado la deuda de la entidad para cerrar el ejercicio 2013-2014, además de contar con otro tanto, que algunas fuentes cercanas a las negociaciones que se han realizado para intentar comprarla, estiman que en total se debería llegar a una cifra en torno a los veinte millones.

Cuando los accionistas aragoneses se presentaron el pasado 6 de junio, tras la compra del 90,62 % de las acciones de Agapito Iglesias, señalaron que la incorporación del grupo inversor se produciría "en breve" pero se ha consumido un mes y diez días y todavía no se ha llevado a cabo, de hecho de los nuevos propietarios la gestión del club la han asumido Javier Lasheras y Luis Gamón, mientras que la otra parte, con un porcentaje de acciones en torno al 45 % se encuentra al margen.