Yago Lamela, hallado muerto hoy en su casa de Avilés, pertenece a la estirpe de atletas que, a juicio del responsable nacional de saltos, Ramón Cid, "son deportivamente unos genios, de un talento excepcional".

"Batió el récord de Europa y daba la sensación de que podía saltar más. En el salto de longitud hay gente buena, hay talentos y luego están los genios. Yago era un genio", declaró a EFE Ramón Cid, consternado al conocer la muerte del atleta que en los Mundiales de 1999, tanto en pista cubierta (Maebashi) como al aire libre (Sevilla), plantó cara al cubano Iván Pedroso.

Cid afirmó que siente "una sensación de impotencia" porque en los últimos tiempos intentaba incorporar a Yago Lamela al atletismo, ofreciéndole entrenar a jóvenes.

"Sabíamos que estaba mal, pero su muerte nos ha sorprendido y nos ha sobrecogido. Se había apuntado al curso de entrenadores que empieza en julio y me comentaba su amigo Montxu Miranda que había quedado con él para ir a Santander", explicó Cid.

Con respecto al rango deportivo de Lamela, el responsable de saltos observó que "alcanzó un enorme nivel pero estuvo poco tiempo arriba por las lesiones. Tenía un carácter introvertido, malinterpretado a veces, muy tímido".

"Era un atleta blanquito con el pelo largo", añadió, "que batió el récord de Europa (8,56) y daba la sensación de que podía hacer más. Realizó una gran marca y no en un entrenamiento, sino en unos Mundiales y frente a un rival de la categoría de Iván Pedroso", recordó.