El Chelsea afronta mañana una tarea "casi imposible", según su técnico José Mourinho, que prevé "una noche especial" en el partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones contra el París Saint-Germain (PSG).

La opinión del portugués sobre el giro de marcador que necesitan los "blues" para superar el 3-1 en contra pasó de un encuentro "difícil pero posible" a una "tarea casi imposible" para clasificar al Chelsea en las semifinales del trofeo europeo por séptima vez en once años.

Mourinho comentó anoche que quiere "disfrutar el partido" porque le gustan los desafíos, a pesar de que sabe que el Chelsea necesita un "resultado loco" contra el equipo de París.

"Si tenemos que perder, perderemos después de una magnífica noche de fútbol, una magnífica noche de emoción", añadió el luso, que no falta a las semifinales de "Champions" desde 2009.

El conjunto inglés recibe al PSG en Stamford Bridge tras recuperar la lucha por la Premier con la victoria del sábado ante el Stoke (3-0), que cambia la dinámica del equipo tras acumular dos derrotas anteriormente y les sitúa en la segunda plaza con 72 puntos, dos menos que el líder, el Liverpool.

Tras este resultado, el técnico "blue" comentó que pueden afrontar el partido contra el conjunto francés con una "sonrisa", que es, a su juicio, lo que necesitan para "este partido tan difícil".

"Creo que la mejor manera para intentar hacerlo es tener una sonrisa e ir a por ello", añadió el técnico.

El conjunto de la capital británica no contará con Ramires por suspensión, tampoco con el serbio Nemanja Matic, que no puede ser convocado, ni el nigeriano lesionado John Obi Mikel, por lo que todo apunta a que el inglés Frank Lampard estará mañana desde el inicio del encuentro en el medio campo.

El centrocampista, de 35 años, dijo que tienen que ser "positivos y tratar de ganar el partido".

"Tenemos que centrarnos porque con el equipo que tenemos podemos ganar por dos goles seguro", apuntó el jugador, aunque advirtió de que no pueden ser "demasiado optimistas".