Jesé Rodríguez comenzó el año como despidió el 2013, siendo decisivo en un partido en el que el Real Madrid no mostró la mejor de sus caras, regalando el tanto que abrió un duelo igualado ante el Celta de Vigo al francés Karim Benzema.

El crecimiento de Jesé sigue en progresión. Si en Mestalla marcó al Valencia el tanto de un sufrido triunfo que cerraba el año (2-3), el 2014 lo comenzó enseñando el camino del triunfo a un Real Madrid deslucido frente al Celta de Vigo hasta que desequilibró el canterano y Cristiano Ronaldo puso el broche con un doblete (3-0).

Jesé, que no había jugado hasta hoy nunca tantos minutos en Liga (saltó al césped por Isco Alarcón a los 62 minutos), va mostrando a Carlo Ancelotti los motivos que le convirtieron en la perla de la cantera madridista y le llevaron a batir registros históricos, como superar a Emilio Butragueño como máximo goleador del Castilla en una temporada en Segunda División.

El futbolista isleño estuvo brillante en todas las acciones que protagonizó. Jugando fuera de su posición, ubicado por Ancelotti en la banda izquierda, después de marcar el tanto del triunfo en el amistoso en Doha ante el PSG, prolongó su buen momento desequilibrando en cada acción y asociándose a la perfección con sus compañeros.

Corría el minuto 67 cuando buscó el espacio con un desmarque y fue generoso para regalar el tanto con un preciso pase a Benzema que marcó a placer. El Real Madrid estaba viendo hasta ese momento como el Celta de Vigo disfrutó de ocasiones más claras ante Diego López.

Hasta el momento Ancelotti no ha dado la titularidad aún a Jesé en ningún partido de Liga. Ha participado en 187 minutos en diez encuentros, en los que ha marcado dos goles y ha dado con la de hoy dos asistencias. Pide mayor protagonismo.