La nadadora española Mireia Belmonte, quien ha entrado en la final de los 200 metros estilos en los Mundiales de Barcelona con el quinto mejor crono de las semifinalistas, ha reconocido que ve "muy difícil" y "casi imposible" conseguir medalla en la final.

"No me esperaba estar en la final, porque es la más difícil de todas las pruebas. Es muy rápida para mí y no estoy acostumbrada. Lo veo muy difícil, ganar medalla será casi imposible. Hay especialistas en esta prueba y para mí es de velocidad, muy rápida. Intentaré hacer un buen papel", ha asegurado en zona mixta.

En todo caso, ha celebrado tener "una plaza en la final al haber nadado bastante bien", en unas semifinales en las que ha remontado cuatro posiciones en los últimos 100 metros.

"La verdad es que me notaba un poco más adelante de lo que me han dicho, no era muy consciente de la posición que tenía. He nadado bastante bien y me notaba con fuerzas en los últimos 50 metros", ha afirmado la badalonesa.

Mañana, en todo caso, le espera "un día muy duro": "Intentaré asegurarme la final de 1.500 metros e ir a tope por la tarde (en la final de 200 estilos). El público ha hecho mucho. Antes de salir, con todo el mundo gritando, ya tenía la piel de gallina".

Por su parte, en esa semifinal ha competido también la española Beatriz Gómez, que no pudo pasar el corte, tras ser última en la serie y decimoquinta entre las dos de esta prueba.

"Mi participación no ha sido buena, me he encontrado mal en la mariposa, empecé un poco atascada. La espalda es donde me sacan, y la braza ya no podía, que era donde quería tirar", ha admitido Gómez.

Aún así, se ha mostrado "contenta de haber estado en semifinales", aunque ha lamentado que se ha quedado con ganas de batir su mejor marcar personal, y ha asegurado que "ve fuerte" a Mireia Belmonte de cara a la final: "Espero que los 1.500 metros no le pasen factura".