El centrocampista Quique Rivero, sexto refuerzo del CD Tenerife para el curso 2013/2014, se ha convertido en un nuevo futbolista de los que se han incorporado al proyecto insular después de haber coincidido en alguna etapa anterior con el entrenador tinerfeñista, Álvaro Cervera.

"Sobre todo el interés mostrado desde el primer momento por el míster. Eso fue lo que más me llamó", respondió el jugador en una entrevista en la web oficial del club cuando le preguntaron por el motivo que le hizo aceptar la oferta del CD Tenerife.

Álvaro Cervera conoce al jugador de su etapa en Primera División con el Racing de Santander, en la que hizo debutar con 19 años a Quique Rivero en la máxima categoría del fútbol español.

El jugador del formado en la cantera racinguista es el segundo futbolista que llega este verano al CD Tenerife que había estado anteriormente a las órdenes de Álvaro Cervera, ya que Óscar Rico coincidió con el entrenador en dos equipos anteriores: el Almansa y la Cultural Leonesa.

"Álvaro Cervera fue un entrenador que me marcó mucho en mi carrera y es uno de los motivos por los que estoy aquí. Todo lo que pueda decir de él será bueno", aseguró Óscar Rico durante su presentación oficial con la entidad.

El extremo izquierdo, incluso, reconoció cuando se hizo oficial su fichaje que el entrenador se había puesto en contacto con él antes de comenzar las negociaciones para preguntarle si estaría dispuesto a incorporarse a su proyecto.

Fruto del equipo de trabajo que forma el entrenador junto con el director deportivo, Quique Medina, la temporada pasada llegaron a la isla dos jugadores a los que Cervera conocía de otra etapa y que fueron titulares indiscutibles en el equipo que logró el ascenso: Javier Moyano e Íñigo Ros.

Ambos jugadores jugaron de inicio 36 de los 38 partidos de la temporada regular y fueron titulares en los choques de la Promoción de Ascenso a Segunda División ante L''Hospitalet.

Los dos futbolistas coincidieron con Álvaro Cervera durante el curso 2009/20010 en el Real Jaén, en Segunda División B.