Los próximos días serán frenéticos en el Callejón del Combate. El director deportivo, Quique Medina, quiere acelerar la confección de la plantilla del CD Tenerife e intentará avanzar tanto en el capítulo de renovaciones como en el de altas. La prioridad está en el primero de ellos, pero sin descuidar las gestiones para incorporar futbolistas por los que se interesan también otros equipos.

El primero en caer puede ser Cristo Martín. Su renovación por dos temporadas está prácticamente cerrada y puede confirmarse hoy mismo si no hay contratiempos de última hora. Las diferencias con el mediapunta tinerfeño eran económicas, pero lo suficientemente cortas como para ser optimistas al respecto. Si como está previsto las partes vuelven a dialogar esta misma mañana, el acuerdo podría cerrarse sin necesidad de alargar más la espera. En las últimas semanas se había especulado con el interés de Recreativo y Sporting por el de La Cuesta, pero el jugador desoyó estas posibilidades.

Con Bruno no se habían iniciado las gestiones a mitad de la pasada semana. El central sureño, que se encontraba de vacaciones en Fuerteventura, ya expresó su deseo de continuar vistiendo la camiseta blanquiazul y dio indicaciones en este sentido a su representante, Pedro Bravo. Es de suponer que las negociaciones se acelerarán en los próximos días, aunque ya el jugador conocía la intención del club de prorrogar su contrato hasta junio de 2015. El zaguero también cuenta con el interés de otro equipo de Segunda, pero esperará por el Tenerife.

Más complicaciones presenta el caso de Aridane, cuya continuidad depende del acuerdo económico. La duración del contrato no disgusta a las partes: dos temporadas (la medida estándar que ha utilizado Quique Medina, salvo en los casos de Raúl Llorente y Yeay que firmaron por una). Los representantes del delantero grancanario se descolgaron con unas pretensiones próximas a los 200.000 euros, cantidad muy alejada de la primera propuesta blanquiazul. En el Callejón del Combate se ha establecido la medida de los 150.000 como tope para los mejor pagados de la plantilla. El esfuerzo no será mucho mayor y el "pichichi" de Segunda B deberá adaptarse si quiere seguir en la Isla. De momento, se deja querer. Betis, Osasuna o Valladolid siguieron al jugador durante el presente curso, pero el que de verdad se ha planteado su fichaje es el Deportivo de La Coruña, que lo querría como tercer atacante.