Álvaro Cervera aplicó el principio de que "cuando no se puede ganar, es bueno no perder". Además, sabiendo que el más cercano perseguidor del Tenerife, el Leganés, había perdido en la visita al Alcalá, destacó que a su equipo le resta "una jornada menos" para acabar la Liga como líder y continúa "sumando" puntos.

Centrado en lo que sucedió en el partido, el entrenador indicó que le gustó más el Tenerife en la primera parte que en la segunda, pese a que se marchó al descanso perdiendo. "En el primer período lo hicimos bastante bien, y en el segundo, por el esfuerzo del rival, nos costó un poco más".

En su análisis, el técnico no pasó por alto el estado del campo de Miramar, aunque igualmente reconoció que pensó que la superficie iba a estar en peores condiciones. "El césped estaba mal, pero no tanto", comentó.

Con todos estos ingredientes, afirmó que fue un encuentro "para ponerse a pelear", ya que en estos casos "se igualan las fuerzas y poco más se puede hacer".

Por otra parte, Álvaro aclaró que decidió sustituir a Raúl Llorente por el temor de que el madrileño recibiera la segunda tarjeta amarilla y fuera expulsado, ya que el Marino de Luanco estaba atacando "mucho" por su banda. También estaban amonestados Íñigo Ros y Alberto, pero lo que más le "cuadró" fue prescindir de Llorente.

Precisamente, la cartulina que vio Ros le costará al mediocentro tudelano una jornada de suspensión, inconveniente que no le preocupa a Cervera, pues también cuenta con Ochoa y Medina.

Siguiendo con las valoraciones individuales, opinó que Carlos Portero protagonizó una actuación notable. "Jugó muy bien. Tenemos muchas esperanzas en este chaval. Sufrió una lesión, pero ha entrenado bien. Sabíamos que es muy rápido y espero que, aunque sea un poco tarde, se integre".

En cuanto a su decisión de no convocar a Suso Santana ni a Luismi Loro, recordó que "los dos arrastran molestias físicas. La idea es llegar al tramo final de Liga con todos los jugadores en las mejores condiciones y este campo no estaba para que lucieran su mejor faceta".

Álvaro se refirió, por último, al desenlace de la trigésimo segunda jornada. "Que pinchen los rivales es bueno, pero no supimos el resultado del partido del Leganés hasta que terminamos el nuestro. El empate no es malo, porque el rival empujó y tuvo tres ocasiones de gol en la segunda parte".