Recientemente en Madrid, el lanzaroteño, de cuna dominicana, Mariano Hilario, conquistó el título español de los pesos supermedios al derrotar por puntos, en diez asaltos, al gerundense David Sarabia. Con este triunfo, el boxeo en Canarias atesora, de forma simultánea, cuatro títulos hispanos en el campo profesional, cota que se repitió en 1975, como se explicará más adelante.
Este último hito del pugilismo profesional canario comenzó a fraguarse el 9 de abril de 2010 cuando el tinerfeño Zebenzuí García venció a su paisano Juan García Martín "Kid Puerto Cruz", que perdió por K.O. técnico en el cuarto asalto. Estaba en juego el título español de los pesos plumas. Este combate se escenificó en el capitalino Pancho Camurria. Dos años más tarde, concretamente el 20 de abril de 2012, en Las Palmas, el grancanario Ceferino Rodríguez "Ferino V" lograba el título español de los pesos welters derrotando por K.O. técnico en el décimo y último asalto a su paisano David Pulido. Y el 27 de octubre del pasado año, en el ya mencionado Pancho Camurria, otro tinerfeño, Ibrahim López, se ceñía el cinturón español de los pesos cruceros al imponerse por K.O. en el octavo asalto al jienense Luis Rodríguez Ureña. Lo dicho: simultáneamente, cuatro campeones de España, Zebenzuí, "Ferino V", Ibrahim e Hilario.
Esta cota, decíamos, se repitió hace ahora nada menos que treinta y ocho años. Pero en aquella lejana ocasión todos los protagonistas eran tinerfeños. Vamos a recordar cómo se originó y consolidó aquel otro hito.
La referida cota la inició el púgil gomero Ramón García Marichal cuando el 29 de diciembre de 1973 se alzó con el título de España de los pesos plumas al noquear en cuatro asaltos al asturiano Rodolfo García. Dos años más tarde, concretamente el 11 de enero de 1975, el palmero Moisés Fajardo Pérez accedía al simbólico trono español de los pesos superwelters al derrotar por lesión decretada en el quinto asalto al madrileño "Dum Dum" Pacheco. A continuación, el 22 de febrero del citado año, Jesús Rodríguez se apoderaba del título hispano de los pesos superligeros al derrotar, por puntos, a Sánchez "Chino". Estos tres últimos campeonatos se habían celebrado en la plaza de toros.
Y el 15 de marzo de 1975, en Vigo, otro tinerfeño, Daniel Rodríguez Figueroa, se proclamaba campeón de España de los pesos gallos al imponerse por puntos al gallego Bernández. Con este último triunfo el boxeo profesional tinerfeño atesoraba, simultáneamente, a cuatro campeones de España: Marichal, Moisés Fajardo, Jesús Rodríguez y Figueroa. En este trabajo de investigación pugilística cabe añadir que, obviamente, cuando Figueroa obtuvo la citada titulación, el resto de los púgiles contemporáneos ya mencionados seguían ostentando sus respectivos títulos de España.
En efecto, 38 años más tarde se ha repetido la historia con los Zebenzuí, Ibrahim, "Ferino V" e Hilario. Con este cuarteto de prometedoras figuras del ring, y ante la evidente penuria de combates profesionales y de promotores, el cronista, necesariamente, tiene que recordar el perfil, la filantropía y el mecenazgo que en épocas pretéritas, en aquella "Edad de Oro"-décadas de los 60 y 70 del pasado siglo- el boxeo tinerfeño gozó de la familia Rodríguez López, finos catadores del pugilismo isleño.