Iván Rodríguez debutó en el banquillo del Raqui San Isidro ante el Vera, antes había dirigido al equipo frente al Tenisca y el Unión Viera, pero desde la grada.

El técnico sureño entrenaba al juvenil preferente, pero el cese de Toni Ayala hizo que cogiera las riendas del primer equipo. El entrenador comentó el motivo de por qué no se había sentando antes en el banquillo. "Mi contrato como entrenador del primer equipo no se había podido presentar en el Colegio de Entrenadores de Tenerife porque no había firmado el finiquito el anterior técnico y es por ello que no había podido dirigir al equipo desde el banquillo", dijo.

Sobre la dificultad de dirigir desde la grada, dijo: "Es incómodo para que los chicos te puedan escuchar. Transmitir mis órdenes desde una grada es difícil y, sobre todo, estando rodeado de aficionados. Lo pasé mal en esos dos partidos, pero ya está todo solucionado y espero que las cosas vayan mejor de aquí en adelante".

De cómo vio a los jugadores cuando se hizo cargo del equipo, opinó que "un poco desanimados. Además de una plantilla muy corta y que estaba algo descompensada, por eso hemos fichado en defensa a Noda y Josué, y eso hace que el equipo sea ahora más competitivo. Se que se han ido jugadores importantes y que nos podían ayudar mucho en el tramo final de la temporada, pero es lo que hay y debemos aceptarlo".

Sobre asegurar la permanencia, señaló que "estamos teniendo problemas para ganar partidos y eso lo tenemos que solucionar. Está claro que tenemos una ventaja importante, pero no es definitiva y si no ganas y lo hacen tus rivales, evidentemente se nos va a complicar la permanencia".

A Iván Rodríguez le hubiera gustado incorporar a un jugador más. "Todas las plantillas son mejorables y la nuestra también. Me hubiera gustado fichar a un delantero, para ayudar un poco a los que ya están. Pero no pudo ser y tenemos que trabajar con lo que hay ahora mismo. Hemos subido dos jugadores del juvenil, caso de Ariel y Pablo, y los dos están entrenando con nosotros y tendrán minutos".

Sobre la derrota ante el Vera, explicó que "al equipo le faltó algo de profundidad y frescura, solo inquietamos a balón parado. De todas maneras el partido se acabó con la primera expulsión, que me parece muy rigurosa. Estoy bastante enfadado por las expulsiones, dejar a un equipo con 9 jugadores con lo que te estás jugando me parece muy fuerte, sobre todo porque merecemos un respeto y no me gustan las risitas del árbitro. Hubo muchas cosas que no me han gustado, pero...".

También tuvo palabras para la afición. "El que los aficionados del Raqui no acudan como lo hacían antes a La Palmera es por algo que hemos hecho mal. Me gustaría decirles que se está trabajando muy duro para que el Raqui vuelva ser lo que fue en su día", significó.

Sobre los próximos compromisos, apuntó que "primero tenemos Copa, ante el Laguna mañana, y el viernes Liga, ante el Ibarra. Son dos partidos muy importantes".