Los cuatro finalistas del Premio Ciudad de Santa Cruz a la mejor novela criminal publicada el año pasado han convertido a esta quinta edición en la más competida, según ha asegurado este lunes el director de la sección literaria del Festival Tenerife Noir, Javier Hernández.

El también escritor ha señalado en rueda de prensa que resultaron finalistas las obras “Corazones Negros”, de Noelia Lorenzo (Editorial Erein), “Cuando gritan los muertos”, de Paco Gómez Escribano (Ed. Alrevés), “Las voces de Carol”, de Clara Peñalver (Ediciones B) y “El porqué del color rojo”, de Francisco Bescós (Salto de Página).

Javier Hernández ha indicado durante la presentación de los finalistas que el concurso, enmarcado en la cuarta edición del Festival Atlántico del Género Negro – Tenerife Noir, otorgará el 30 de marzo un único premio de 3.000 euros, un día antes del cierre del Festival.

“Otros años había una novela destacada, pero en este 2019 el premio está más competido. Nunca en las cinco ediciones anteriores hubo tanta igualdad. El jurado lo va a tener muy difícil”, ha apuntado Hernández.

El director literario de Tenerife Noir ha evaluado las cuatro obras, como “Corazones negros” de la escritora vasca Noelia Lorenzo, a su juicio la más “oscura” de todas porque indaga en los aspectos más “miserables y mezquinos” de la sociedad, y que también es finalista al Premio Novelpol y al Premio Hammett de novela policíaca.

Ha recordado asimismo unas declaraciones del ya fallecido librero Paco Camarasa, en las que reconocía dos núcleos en los cuales se estaban haciendo “cosas diferentes” en novela negra: “País Vasco y Canarias”.

“Cuando gritan los muertos” es para Hernández “más gris que negra” y la más “clásica” de las finalistas, avalada por las mismas candidaturas que la obra de Noelia Lorenzo y cuyo autor viene de la literatura esotérica.

Clara Peñalver con “Las voces de Carol” consigue una obra que, a juicio de Hernández, sabe conjugar “thriller” y “aspectos educativos” propios de la novela juvenil, género del que proviene Peñalver, así como un buen uso del suspense hasta su final.

El medio rural por el que discurre la trama de “El porqué del color rojo”, lleno de “ironía, cinismo y vino”, regresa al concepto de “pueblo pequeño, infierno grande” y recurre a ilegalidades en una vendimia y a terroristas islámicos.

El premio, cuyo jurado es paritario, está patrocinado por el Cabildo de Tenerife, el Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, el Gobierno de Canarias y el Hotel Escuela.