La Consejería de Cultura del Gobierno de Canarias ha informado este miércoles que el escritor Agustín Espinosa, exponente del surrealismo y fallecido hace 80 años, será el protagonista del Día de las Letras Canarias que se celebra mañana jueves 21 de febrero, fecha de la muerte del periodista y escritor Viera y Clavijo.

En un comunicado, la empresa pública Canarias Cultura en Red ha indicado que, en el marco de esta celebración, se ha puesto a disposición de ciudadanía e instituciones una publicación monográfica sobre el autor, "de gran valor divulgativo y educativo".

Según ha apuntado el consejero de Cultura, Isaac Castellano, la elección de Espinosa se debe a que es uno de los escritores "más interesantes" de ese "gran momento de efervescencia artística que supuso la vanguardia insular".

"Espinosa destacó en casi todos los géneros literarios, así como en su faceta docente, siendo profesor y referente para generaciones posteriores de las letras en Canarias como Pino Ojeda y Rafael Arozarena, escritores homenajeados en pasadas ediciones", ha matizado Castellano.

Con la designación de Agustín Espinosa, el Gobierno ha querido hacer extensiva la propuesta a todas las entidades públicas y privadas, tanto culturales como educativas, de "tomar en consideración" a la figura del autor a la hora de diseñar programación en torno a su legado literario.

El monografíco descargable ''Agustín Espinosa. Sueños adversos'' incluye una cronobiografía de Espinosa, artículos en profundidad sobre su aportación literaria a cargo de diferentes especialistas, fotografías y otra documentación gráfica recopilada y una selección antológica de su obra.

Agustín Espinosa, nacido en el Puerto de la Cruz en 1897 y fallecido en Los Realejos en 1939, cuya obra más destacada fue Crimen, publicada en 1934, y máximo exponente del surrealismo de su obra.

Espinosa colaboró en los principales periódicos y revistas de su tiempo como La Gaceta Literaria, Heraldo de Madrid, Hoy o La Prensa y fue el "principal agente" de la vanguardia canaria.

Estudiante de Filosofía y Letras en La Laguna, Granada y Madrid, se doctoró en 1924 y ejerció la docencia en Tenerife, Lanzarote, Gran Canaria y La Palma.

Obtuvo en 1928 la cátedra de Lengua y Literatura Española y reivindicó la hora de la ilustración canaria dedicando su tesis doctoral a fijar, desmitificar y esclarecer la figura de José Clavijo y Fajardo y de Viera y Clavijo.