El documental “Antonio González, hombre de ciencia y conciencia”, que se estrena mañana en el Tenerife Espacio de las Artes (TEA), mostrará a las nuevas generaciones la figura del científico canario como referente mundial en química y como persona "comprometida" con el desarrollo educativo y social del archipiélago.

El vicerrector de Investigación de la Universidad de La Laguna (ULL), Francisco Almeida, ha destacado este martes en rueda de prensa que el legado “más importante” que dejó Antonio González fue el impulso y el asentamiento de una ciencia “moderna” que aún hoy se practica en la universidad lagunera.

“De algún modo entendía que los trabajos de investigación que se desarrollaban debían estar validados, publicados y reconocidos por homólogos, por personas con conocimientos similares. Impulsó lo que hoy conocemos como publicar en revistas de impacto”, ha señalado Almeida.

Todo ello en un contexto social y científico en las islas muy diferente al actual, según el vicerrector, que no impidió que en 1949, tras la Guerra Civil que interrumpió sus estudios, marchase a Inglaterra para continuar su carrera académica.

Para Almeida, el científico canario también apoyó mucho la formación y la alfabetización de los canarios mediante negociaciones probablemente “muy duras” con las entidades locales y regionales para convencerles de la necesidad de una población formada a niveles medios y superiores.

Un esfuerzo, según Almeida, parecido al de los investigadores actuales por conseguir financiación, pese a que actualmente está asumido el discurso de que la inversión en ciencia genera empleo “pero en la práctica no se respalda económicamente”.

El catedrático de química orgánica de la ULL Ángel Gutiérrez ha destacado, por su parte, que Antonio González se quedó en el archipiélago tras doctorarse en Madrid y “protestó, peleó y consiguió resultados” en la capital para Canarias y la Universidad de La Laguna, como muestra el Instituto de Productos Naturales Orgánicos.

“En mi época existían lo que se denominaban aves de paso: catedráticos que venían a La Laguna, tomaban posesión y antes de los seis meses solicitaban un traslado a la península. Las razones eran obvias. La ULL era entonces una universidad pobre, mal dotada, con pocos estudiantes y un edificio en ruinas”, ha relatado el catedrático.

Estudiante “excepcional”, Antonio González fue para Gutiérrez un personaje “irrepetible” y de un prestigio evidenciado todavía por el gran número de citas que reciben sus trabajos y su trabajo en la universidad.

Sin embargo, Gutiérrez ha lamentado que hoy “casi nadie” conozca al químico tinerfeño, especialmente los jóvenes, cuando sirve de ejemplo de que todavía hoy se puede pelear por otros logros.

En esa línea, el cineasta y director del documental, David Baute, ha remarcado que Canarias está “huérfana de muchos referentes”, y que de ahí surgió la idea de mostrar a “un hombre completo”, de hitos científicos, pero también de compromiso con la educación en las islas.

El documental, enmarcado en el Programa Enseña de la Consejería de Educación del Gobierno canario para mostrarse por institutos del archipiélago, pretende acercar un perfil del científico canario a través de relatos de personas que llegaron a conocerlo, como científicos con los que compartió proyectos, estudiosos de su legado, amigos y familiares.

“Antonio González, hombre de ciencia y conciencia” emplea recursos del día a día de los entrevistados para evitar el denominado busto parlante, y cuenta además con un montaje en el que se mezclan archivos procedentes de fondos fílmicos y fotográficos.

Además, la pieza se apoya en los “matices” de la animación para abordar distintos episodios de su vida, generados a partir de cómic, que conduce al personaje a lo largo de toda la película.

Episodios de una vida de quien llegó a ser Premio Príncipe de Asturias de las Ciencias, rector de la Universidad de La Laguna, miembro de la Real Academia Española de las Ciencias y Senador Real.

“Un líder que ahora es un clásico”, ha rematado el director general de Patrimonio Cultural del Gobierno canario, Miguel Ángel Clavijo.