El periodista Diego Carcedo ha publicado ''Sobrevivir al miedo'' (ediciones península), una recopilación de 20 episodios de su vida de diferente naturaleza (bélicos, políticos o sociales), ocurridos en los últimos 50 años con un nexo común: el miedo y sus distintas clases.

"He pasado miedo en todos estos episodios de alguna manera. En su mayor parte fueron momentos en el acto como en Vietnam, Cisjordania, Centroamérica, o en la guerra del fútbol que me quiso matar un taxista. Momentos de riesgo, de pasar mucho miedo. Hay otros que fue un miedo retroactivo", ha explicado el periodista a Europa Press en una entrevista.

Así, una de las escenas que más miedo provocó a Carcedo fue cuando una madre quiso entregarle a su hijo en Lima tras un terremoto. El bebé estaba a punto de morir. "En aquel momento no corría peligro ni tenía miedo en especial. Después sufrí lo que llaman miedo a la conciencia, que me sigue todavía afectando hoy. Ahí no había armas, era un campamento de refugiados. Solo había abandono y pobreza. Fue el miedo que me dejo más tocado", reconoce.

En abril de 1975 en Vietnam, Carcedo vivió las horas finales de la evacuación de Saigón y, tras salir de la ciudad, varios días de angustiosa huida. Ese mismo año vio marcharse a los últimos españoles del Sáhara Occidental.

En 1969 el chófer que le llevaba de Nicaragua a Honduras durante la guerra del fútbol, trató de dejarle inconsciente mientras dormía y días después en Tegucigalpa, una bala perdida se incrustó a escasos centímetros de su cabeza.

"Ahora mismo volvería a irme de enviado especial a cualquier guerra. No me da miedo. Los periodistas de ahora están sufriendo mayores peligros que los de las guerras como los que están en México o Colombia cubriendo el narcotráfico y están siendo asesinados", indica.

Asimismo, explica que a estos países se suman Malta. Bulgaria o Rusia, donde, según Carcedo, asesinan a periodistas por "estar investigando algo que no interesa". "Ocurre con cierta frecuencia y no están en la guerra", añade.

EL REY FRANCO

No han ido pocas las veces, a lo largo de sus más de 50 años como periodista, en las que Carcedo ha sentido miedo. En Filipinas, se prestó a someterse a un examen de un sanador que afirmaba ser capaz de extraer, sin operar, las vísceras de sus pacientes.

En Uganda, una entrevista al presidente del país en aquel momento, Idi Amín, casi se convierte en "asunto de Estado" a su regreso a España. "La principal Scoop de mi carrera fue la entrevista con el presidente de Uganda, que en ese momento era un personaje siniestro, que ofrecía mucha curiosidad, mucho morbo, porque estaba cargándose medio Uganda", afirma.

El periodista explica que llegar al país era "casi imposible" por lo que aquella hazaña supuso un éxito en su carrera. "Cuando se publicó me cortaron medio reportaje. Tuve que preparar una mentira para llegar al país con una particularidad añadida: estaba haciendo eso sin que el medio para el que trabajaba se enterase", confiesa.

Cuando entró en Uganda empezaron los problemas al ser "blanco". "Me tuve incluso que poner a bailar porque me lo pidieron. La entrevista fue buena. Cuando terminó me llevó a su despacho y Amín me dijo que tenía un mensaje para ''el rey Franco''", recuerda.

Ese mensaje "de jefe de Estado a jefe de Estado" decía que Amín podría resolver "el problema del Sáhara" porque él era "amigo" del presidente de Argelia, del de Mauritania y del rey de Marruecos. "De todo esto lo mas pintoresco y esperpéntico era que pesaba más de 100 kilos y era un boxeador enorme", añade.

Pero sin duda el momento más satisfactorio de su carrera fue cubrir desde Portugal la entrada de España en la Unión Europea. "Siempre fui muy europeísta", cuenta Carcedo, que añade por otro lado que lo que más huella dejó en su carrera fue cubrir la Guerra de Vietnam. "Fue muy visual. Con mucha libertad para moverse por allí y aportar imágenes", apostilla.

"PREOCUPARSE" POR CONFLICTOS MENORES

Para el periodista, los conflictos más importantes en la actualidad con la Guerra de Siria y Yemen. Además, considera que "habría que preocuparse más" por conflictos menores como los que acontecen en África, que califica de "sangrientos".

"El conflicto de Sudán del Sur y la República Centro Africana, son a tener en cuenta o en Mali, donde la situación es muy tensa. También el Sahel es un polvorín enorme. Tampoco nos podemos olvidar de Rusia, que se ha dedicado a provocar escisiones", concluye.

Diego Carcedo nació en Cangas de Onís (Asturias). Licenciado en Ciencias de la Información, tras trabajar en ''La Nueva España'', se dio a conocer por su carrera periodística en RTVE, primero como enviado especial por los cinco continentes, luego como corresponsal en el extranjero -en Lisboa y Nueva York- y más tarde como ejecutivo desde diferentes puestos: director de los Servicios Informativos de Televisión Española, gerente de Relaciones Internacionales, director de Radio Nacional de España y como consejero de Administración de RTVE.

Además, ha escrito, entre otros los libros, ''Neruda y el barco de la esperanza'', ''El Schindler de la guerra civil'', ''Sáez de Santamaría, el general que cambió de bando'', ''23 F, los cabos sueltos'', ''Un español frente al holocausto'' y ''Fusiles y claveles''.