El historiador de arte español Joan Robledo-Palop presentó hoy en Nueva York una exposición en la que aunó por primera vez obras destacadas del minimalismo de EE.UU. con piezas de España y Brasil que, pese a la distancia y la incomunicación, coincidieron en sus ideas y metodologías.

"Minimal Means: Concrete Inventions in the US, Brazil and Spain" es una iniciativa de Zeit Contemporary Art, fundada y dirigida por Robledo-Palop, en la que pueden verse obras de 17 artistas españoles, estadounidenses y brasileños de la década de los 50 y los 60, entre los que destaca Josef Albers, una figura de referencia.

"La exposición trata de presentar las similitudes entre ellos, pese a que muchos nunca llegaron a conocerse personalmente", explica el historiador de arte, que ha trabajado durante dos años para reunir cerca de 30 obras de importantes artistas de ambas décadas.

El común denominador entre ellos, apunta, es que reelaboran el legado de la escuela alemana Bauhaus, del pintor holandés Piet Mondrian y del constructivismo ruso.

"Fue como una iluminación ver cómo todos hablaban de los mismos problemas y los resolvían con recursos formales muy próximos unos a otros, en un tiempo muy parecido también, casi simultáneamente", afirma el fundador de Zeit Contemporary Art.

Además del estadounidense Josef Albers, la exposición ofrece la posibilidad de admirar piezas de su pareja, Annie Albers, y de sus compatriotas Agnes Martin, Donald Judd, Dan Flavin, Sol LeWitt y Robert Mangold.

A ellos se suman los españoles Jorge Oteiza, Manuel Barbadillo, Elena Asins, Jordi Teixedor y José María Yturralde, y los brasileños Mira Schendel, Willys de Castro, Lygia Clark, Lygia Pape y Hélio Oiticica.

En total, un conjunto artístico valorado en 8 millones de dólares, encabezado por la pieza de Albers "Homage to the Square: Golden" (Homenaje al cuadrado: Dorado), de 1957, un óleo sobre masonite (superficie dura compuesta por madera) valorado en unos 1,2 millones de dólares.

También llama la atención en la muestra una pieza de Flavin compuesta por seis tubos fluorescentes en rojo, y la escultura "Caja metafísica por conjunción de dos triedros. Vacío Respirando", creada por Oteiza entre 1972 y 1974.

La exposición es el resultado de los esfuerzos por coordinar a coleccionistas de todo el mundo para reunir en la sede de Edelman Arts, en Manhattan, piezas llegadas desde Francia, España, Brasil, Venezuela, y varios estados de EE.UU.

Un trabajo del que Robledo-Palop ha sacado una valiosa lección: "Sobre todo en el momento político en el que vivimos, lo que esta exposición me ha enseñado es que gente de países muy diferentes, a la postre, tiene los mismos problemas".

Y el arte, agrega, tiene el poder de "juntar a gente de lenguas y culturas muy diferentes, porque no hay países más diferentes que EE.UU, España y Brasil. Tres continentes, tres culturas y tres lenguas".

A la inauguración de la exposición asistió el cónsul para Asuntos Culturales de España en Nueva York, Juan José Herrera de la Muela, y destacadas figuras del mundo del arte neoyorquino.