La banda valenciana La Habitación Roja lleva más de veinte años sobre los escenarios, un tiempo en el que ha acumulado once discos de estudio. Han actuado ante miles de personas en festivales como Bilbao Live o Benicàssim. Sin embargo, poca gente sabe que su vocalista, Jorge Martí, vive en la gélida Noruega, una vida en las antípodas del rock and roll. Trabaja en un hospital tratando a personas con alzhéimer, mientras convive con la enfermedad de su esposa. El documental "In the Middle of Norway", que se ha proyectado recientemente en el Festival Dock of The Bay de San Sebastián, narra esta existencia tan peculiar.

¿De dónde viene lo de La Habitación Roja?

El nombre proviene de una habitación que tenía en mi etapa de estudiante en Barcelona que tenía las paredes pintadas de rojo. Ahí surgió el nombre del grupo.

¿Por qué vive en Noruega?

Fui estudiante Erasmus en 1996 y conocí a la que es mi mujer. Residimos aquí por motivos laborales y familiares. Luego ella enfermó y prefiere vivir aquí. Nos mudamos al pueblo de mis suegros y vivimos en la misma calle que sus padres, para que así ella se sienta más arropada.

¿Cómo compagina la vida entre los conciertos en España y su existencia cotidiana en un hospital de Molde (Noruega)?

He vivido a caballo entre los dos países desde el 2006. Compaginar la enfermería y la música viene después, cuando a mi esposa le conceden la invalidez. Tras tocar muchas puertas empieza a hacer un tratamiento muy caro con un médico belga por lo que decido alternar mi vida de músico en España con la de enfermero en Noruega. Vivir entre dos países me ha generado un cierto desarraigo.

¿Cómo se ve España desde Noruega?

El hecho de vivir fuera te hace ver las cosas desde otro punto de vista, más analítico, unas veces más crítico, otras veces más nostálgico. Noruega es una democracia social muy avanzada, que desearía tuviéramos también los españoles, pero también echo de menos cosas de España aquí. España se ve en algunos aspectos, como el caso el tema político o la justicia social, con tristeza.

¿Cómo surgió la idea del documental "In the Middle of Norway"?

La directora, Mia P. Salazar, y yo nos conocimos en 2013 grabando un vídeo para el diario El País. Ella formaba parte del equipo que filmaba el vídeo. Iniciamos un contacto a nivel personal. Ella vio en mí casi su propia historia y junto a su pareja, que es extranjera, se expatrió a Estocolmo, perdió a su padre tras una enfermedad y también toca en una banda musical. Monta su propia productora y la primera historia que cuentan es la mía. Acepto porque visibiliza cuestiones importantes como el síndrome de fatiga crónica, el alzhéimer o perseguir tus sueños sobre todas las dificultades.

¿En qué consiste el síndrome de fatigacrónica?

Es una enfermedad invalidante y multisistémica. Consiste en una fatiga persistente que no desaparece con el descanso. No hay causa clara y afecta al sistema neurológico, cardiovascular o endocrino. No puedes hacer una vida normal. Te molestan los ruidos o la luz. Te obliga a llevar una vida monacal. Presenta diferentes grados y no tiene cura.

¿Qué significa la música en su vida?

La música es uno de los pilares básicos de mi vida y le da sentido. En la música siempre he encontrado acompañamiento, consuelo, desahogo. Cuando estoy componiendo o tocando todos las dificultades de la vida se paran un poco y uno siente que está en el sitio al que pertenece.

¿Qué pasó con su proyecto musical Kubrick?

Fue un proyecto del que solo trascendió el nombre. Pensé hacer algo en solitario y emplear ese nombre como homenaje a Stanley Kubrick. Compuse algunas canciones pero nunca las llegué a grabar. Fue un proyectó que no cristalizó. Fue un grupo fantasma".

¿El título del último disco de La Habitación Roja, Memoria, alude a su trabajo con enfermos de alzhéimer?

Sí. Mi experiencia al trabajar con enfermos de alzhéimer me hace darme cuenta de lo importante que son los recuerdos. La pérdida de estos nos deja huérfanos. La memoria es el código que marca lo que somos, lo que hacemos, y cómo nos relacionamos. Las vivencias personales van creando un pozo que se materializa cuando escribes una canción. Es algo que te sitúa en el mundo.

¿Cómo entiende la vida por el hecho de tratar habitualmente con la muerte?

La muerte es un pensamiento recurrente en mi vida. La muerte es algo que nos hace iguales a todos. Ya puedes haber sido David Bowie o el último mono que al final vas a morir. Cuando era joven no era consciente del paso del tiempo, pero cuando creces si eres consciente y te das cuenta de que el tiempo es finito. Trabajar con gente enferma me hace reflexionar, me produce tristeza, pero también me aporta una parte más vitalista, de querer aprovechar los buenos momentos de la vida. La vida y la muerte son las dos caras de la misma moneda.