Rosendo Mercado ha decidido bajarse de los escenarios poniendo fin a su larga e intensa carrera musical y como acto previo y definitivo ha armado una intensa gira por el territorio nacional con la que se despide de sus miles y fieles seguidores. Después de casi medio siglo sobre los escenarios ofreciendo alguno de los mejores conciertos de rock en España, el músico madrileño ha puesto título a su epílogo, "Mi tiempo señorías...". A Tenerife, donde tendrá a Ansiolíticos Rock de teloneros, llegará mañana para ofrecer su última actuación en la Isla en el Pabellón de Deportes de Santa Cruz Quico Cabrera.

Más de 2.000 personas se darán cita en el recinto capitalino para corear por última vez en directo algunas de las mejores canciones de la historia del rock español. Las entradas, al precio de 25 euros -preventa- y 35 -taquilla- (sentado en grada) y 30 euros -preventa- y 40 -taquilla- (de pie en pista) están a la venta a través de las web www.tomaticket.com y la red de tiendas MaryPaz. Las localidades de pista están practicamente agotadas.

Rosendo es considerado por muchos el padre y el principal estandarte del rock nacional, después de haber iniciado su carrera prácticamente desde cero. Nadie se podía imaginar que aquel chaval, hijo de zapatero, nacido y criado en el barrio de Carabanchel, que se ganaba las lentejas haciendo botas de vino, se convertiría en un icono capital del rock español. Que su imperecedera camiseta sin logos, sus desgastados vaqueros, su melena y su guitarra eléctrica serían símbolos de identidad y sinónimos de una manera de vivir.

Antes que quemarse o desvanecerse Rosendo ha querido dejarlo en lo más alto y para ello ha planteado una gira con un repertorio histórico que realiza un enérgico muestreo de su vasta discografía. En el set-list están representados la mayor parte de su veintena de discos grabados en estudio: desde la reivindicación de Leño hasta el repaso a su último trabajo "De escalde y trinchera", publicado el año pasado.

Un cancionero carismático, insobornable e inconformista que ha acompañado a varias generaciones durante la larga carrera de este loco por incordiar: "Agradecido", "Flojos de pantalón", "Pan de higo", "Del pulmón", "Maneras de vivir", etcétera, etcétera. Canciones que han puesto los puntos sobre las íes en el terreno del rock duro estatal, lustroso ejemplo que reafirma la universalidad de su legado.