La trayectoria fílmica de Isaki Lacuesta (Gerona, 1975) es inopinada. Su cine es una caja de sorpresas. Tan pronto dirige un documental sobre al artista Miquel Barceló como tiene el impulso de llevar a cabo un filme de género en el que la violencia se erige en protagonista ("Murieron por encima de sus posibilidades"). A la chita callando atesora dos Conchas de Oro. Su última obra, "Entre dos aguas", máxima triunfadora del último Festival de San Sebastián se estrenará el próximo 30 de noviembre.

Rodó en Malí un documental sobre el imaginario de Miquel Barceló. ¿Cómo vivió esa experiencia?

Ese rodaje fue una montaña rusa. Terminamos bastante agotados, pero también fue muy placentero. Rodamos a 45 grados con gente que no había trabajado nunca en cine, pero el resultado me encantó. Es una película cuenta cuentos, que se va transformado de un cuento de risa a un cuento de monstruos. Esa película tenía un espíritu juguetón.

Mantuvo una correspondencia fílmica con la cineasta japonesa Naomi Kawase. ¿Esto es decimonónico en el siglo XXI?

Había una mezcla de parte decimonónica y otra parte muy contemporánea. Nos enviamos la correspondencia fílmica por internet. Fue cómo hacer una película a cuatro manos. A través de cartas-películas nos fuimos conociendo, ya que solo sabíamos del cine del otro, pero no nos conocíamos personalmente.

¿En "Los pasos dobles" perseguía la mezcla de estilos?

Perseguía rodar un cuento que se transformara como ocurre con la tradición oral. Siempre había pensado en una película camaleón, que empieza como cine de aventuras de los años 50 y se transforma en un documental etnográfico, pasando por una comedia de los Monty Python.

En 2014 sorprendió con "Murieron por encima de sus posibilidades". ¿Quería decepcionar a sus seguidores?

Tampoco tengo tantos seguidores como para decepcionarlos. Fue un filme que rodamos en un momento que era difícil financiar La próxima piel o Entre dos aguas. Pensamos que si ninguna televisión podía producir el cine que nos apetecía nosotros si podíamos hacerlo. El equipo se reunió como si fuera una cooperativa y estuvimos rodando dos años y medio de forma intermitente. La película refleja la fantasía del español medio: cómo torturar banqueros y políticos.

¿Por qué retoma las vidas de los protagonistas de "La leyenda del tiempo" 12 años después?

El cine es el medio más adecuado para captar el paso del tiempo. Desde que terminé "La leyenda del tiempo" siempre tuve la fantasía de recuperar a estos personajes. En la primera película filmamos cómo pasaron de ser niños a adolescentes. Cómo crecían de verdad sin ningún trucaje cinematográfico. Ahora quiero retratar la madurez de Isra y Cheíto, así como su entorno, la Isla de San Fernando. Esta nueva película empieza con el parto de la hija de Isra.

El título "La leyenda del tiempo" era un homenaje a Camarón y "Entre dos aguas" hace referencia a Paco de Lucía. Explique esa querencia por el flamenco.

En unas vacaciones encontré el lugar donde nació Camarón. Y conocí a una serie de personas con las que quería pasar más tiempo. Y ahí nació la película. El título del disco de Camarón era idóneo para transmitir el transcurrir del tiempo. Además, es un título que ha pasado de mano en mano, Camarón lo toma de Lorca, y este de Víctor Hugo. En cierta manera no es de nadie y es de todos. El título "Entre dos aguas" me lo propuso mi director de fotografía cuando murió Paco de Lucía y me parece muy apropiado porque esta es una historia que sucede entre dos continentes y se mueve entre la realidad y lo fantaseado.

Solo seis directores atesoran dos Conchas de Oro de San Sebastián y sin embargo su nombre no es tan conocido como el de Amenábar o Bayona. ¿El cine comercial y los festivales están reñidos?

No lo creo. Los festivales de cine ofrecen ofertas de cine muy plurales. San Sebastián es un ejemplo de ello, conviven todo tipo de cine. Si no fuera por los festivales de cine difícilmente el público conocería películas como Entre dos aguas.

¿Qué es el cine de autor?

El cine de autor es un equívoco que definieron los críticos franceses en los años 50. El equívoco parte de pensar que el cine de autor es un tipo de cine que hace una sola persona. La magia del cine reside, generalmente, en que es un trabajo en equipo, en el que el director es el que toma las últimas decisiones.

¿El cine es una forma de que los muertos sigan caminando?

En el cine existe un doble tiempo. En la pantalla suceden cosas del pasado que ya no están ocurriendo ahora. Podemos ver, por ejemplo, imágenes de cuando éramos niños o de ver imágenes de gente que lleva décadas muerta. El cine nos permite la ilusión de poder controlar el tiempo, pero es solo una ilusión.