No fue cosa de "aggiornamento". Ayer, durante la presentación de "Lucía de Lammermmoor", de Donizetti, una coproducción de Ópera de Tenerife con el Teatro Colón de Buenos Aires y la Fundación Ópera de Oviedo, que se representará en el Auditorio de Tenerife el martes día 20, el jueves 22 y el sábado, 24, a las 19:30 horas, el director insular de Cultura, José Luis Rivero, destacó que este título, una obra icónica en el repertorio donizettiano y de un gran dramatismo, "supone un punto de inflexión para Ópera de Tenerife, una muestra palpable de la madurez y del nivel tanto de producción como artístico que hemos conseguido con los años, fruto del trabajo de un equipo extenso".

El tenor isleño Celso Albelo, que hasta ofició como traductor del italiano al español, admitió una vez más que para él representa "un honor volver a casa, con la responsabilidad que eso implica; me siento especialmente orgulloso porque sobre el escenarios encontramos un elenco que ha abierto la presente temporada con Il Puritani en el Liceu de Barcelona".

Se deshizo en elogios hacia un proyecto como Ópera de Tenerife, "que ha conseguido mucho en muy poco tiempo", y de "Lucía de Lammermoor" señaló que "desprende elegancia musical y escénica". También alabó a Christopher Franklin, "una de las mejores batutas que existen", y reconoció que Irina Lungu "tiene una de las voces más bonitas de las sopranos líricas ligeras del momento".

Precisamente, la rusa, que encarna el rol de Lucía, debutará con esta ópera en Tenerife. Se siente feliz por esto y también por haber descubierto un espacio como el Auditorio de Tenerife, "un lugar con una acústica y una energía fantásticas". Irina Lungu aseguró que "hasta que no interpretas esta obra no te sientes una soprano de verdad" y la puso como ejemplo de "una base para todo". En cuanto a cuál es su momento favorito, no lo dudó: "la escena de la locura, donde se unen el virtuosismo vocal con mi parte más de actriz".

El director musical de esta producción, el maestro Christopher Franklin, destacó la calidad de la Sinfónica de Tenerife, "fantástica, muy virtuosa", dijo, y explicó que si bien ha actuado en el Auditorio con la Sinfónica de Londres, "cuando bajas al foso es complejo hacer esta obra de Donizetti", que está escrita con "sonidos efervescentes, que tienen que ver con la vida".

Nicola Berloffa, el director de escena, ha resuelto idear un escenario para la que considera "una obra maestra", ambientado en Escocia a finales de la Segunda Guerra Mundial y durante el periodo de la postguerra, en el que se refleje la pobreza, la crisis y la decadencia social de la vieja aristocracia. Una de sus máximas es que "no se puede cambiar lo que está escrito; hay que respetar el libreto original", de manera que el director de escena debe ponerse al servicio de la obra.

Irina Lungu

soprano

José Luis Rivero director insular de cultura

Celso Albelo

tenor