El escritor mexicano Fernando del Paso, premio Cervantes 2015, fue despedido este jueves en una emotiva ceremonia en la que se recordó su legado artístico y su calidad humana.

El féretro con el cuerpo del autor (Ciudad de México, 1935), fallecido el miércoles en un hospital de Guadalajara (oeste de México), fue trasladado sobre una alfombra roja que le condujo al paraninfo de la Universidad de Guadalajara, donde fue recibido con aplausos por lectores y amigos.

El ataúd de madera fue cubierto con una bandera blanca y colocado en el estrado del auditorio junto a una fotografía en la que el escritor, ataviado con un traje negro y gafas oscuras, dibujaba una sonrisa socarrona que le caracterizó en vida.

Bajo la mirada de los murales del pintor mexicano José Clemente Orozco que adornan las paredes y la cúpula del lugar, sus hijos recordaron al Fernando del Paso hogareño, un hombre que no dudaba en expresar su amor por la familia.

Alejandro, hijo del escritor, periodista cultural y diplomático, dijo que su padre llegó a Guadalajara tras su paso por Europa y fue recibido por las autoridades y la Universidad de Guadalajara como si fuera "un niño adoptado".

Luego, parafraseó el poema de Del Paso titulado "Allí está todo el año".

"Cuando yo me muera, allí está todo el año: tómalo. Cuando yo me muera, cómprate un calendario y por cada mes que todavía me quieras, deshoja la hoja, arráncala, arrójala", leyó con la voz conmovida.

El autor, el sexto mexicano en recoger un Cervantes, murió en el hospital San José, donde fue internado la tarde del martes debido a complicaciones médicas derivadas de una úlcera.

La ceremonia de homenaje transcurrió entre discursos y guardias de honor de autoridades locales, escritores, amigos y familia.

María Cristina García, secretaria de Cultura federal, aseguró que Del Paso, a quien describió como "inacabable y renacentista", fue "una voz libre que nos llamó a valorar la palabra y a ensanchar la imaginación".

Agregó que quienes se han acercado a la obra del autor de la reconocida "Noticias del imperio" (1987) no se "apartan jamás de ella" sino que la convierten en una "conversación permanente".

"Es la excelencia de la palabra que al decir la vida, la evoca; que al contar, recuerda; que al señalar la realidad, resplandece. Fernando del Paso nos colocó frente a una literatura, frente al universo personal y entero en cada uno de sus libros", recalcó.

La poeta y amiga del narrador Carmen Villoro habló en nombre de la comunidad literaria para despedir al "alto señor de la palabra", que dedicó su vida a las letras y a las artes.

"Cumpliste tu ciclo humano, tu cuerpo cede ahora el sitio a tu palabra, tu palabra se inserta en otros ciclos más amplios, ignorados, inéditos. Feliz viaje, amigo de todos nosotros", expresó Villoro.

Tras el homenaje los restos del escritor serán incinerados en un panteón de Guadalajara y luego serán trasladados a la Ciudad de México para recibir este viernes un último homenaje en el Palacio de Bellas Artes.

Sus cenizas reposarán en la casa familiar ubicada en el sur de Guadalajara y donde vivió por 24 años tras su regreso de Europa.