Después de un año florido, un tiempo de bienes en el que ha estado inmersa en proyectos de teatro, cine y televisión, la actriz Toni Acosta (Tenerife, 1972) regresa a la Isla, acompañada por Cristina Alcázar, Francisco Boira y Javier Coll, bajo la dirección de José Martret. Y lo hace para representar hoy, viernes, y mañana, sábado, a las 20:30 horas sobre las tablas del teatro Guimerá, una pieza teatral de hondura: "Placeres íntimos".

A manera de sinopsis, la obra se desarrolla tras el fallecimiento de una madre a quien los dos hijos, con sus respectivas parejas, velan en la casa del menor. Los restos reposan en una urna que contiene las cenizas, lugar desde el que la infortunada asiste al espectáculo como un testigo mudo de los diálogos, discusiones y enfrentamientos de las parejas y también de los hermanos, una noche de vigilia en la que resucitan viejas rencillas y odios antiguos que han permanecido latentes.

Metida de lleno en la gira, de una ciudad a otra, de teatro en teatro, entre aplausos y críticas, la isleña confiesa que Tenerife "se me resistía y eso se estaba convirtiendo en un mal hábito". Ahora llega con las maletas cargadas y con el firme deseo "de mostrarle al público todo lo que he aprendido y decirles aquello de estos son mis souvenirs", a la manera de quien regala de una forma desprendida.

Porque reconoce Toni Acosta que se encuentra en una etapa de madurez, de crecimiento. "Y habrá quien al verme pueda decir que me he hecho mayor, que ya no soy aquella chica que conoció". Es cierto.

Se considera una actriz de método, "de las que trabajan a partir de experiencias personales", y se enfrenta así al reto de protagonizar una obra mayúscula como "Placeres íntimos", que no duda en calificar como "porno de los sentimientos".

Ya adelanta que, al acceder a la sala, el público se va a encontrar el telón alzado y de frente al patio de butacas una escenografía realista: el salón de una casa. En ese espacio común, familiar y doméstico se va a desatar todo un universo de "descarnadas y despiadadas pasiones", donde los protagonistas harán de tripas corazón y asomarán heridas que duelen, sin cicatrizar.

Pero también desprende esta obra mucho humor. A propósito, Toni Acosta subraya que se trata, en definitiva, de "un recurso, una vía de escape, porque el dolor encuentra en el humor a uno de sus más sólidos aliados", y así se transita a través de la angustia y la risa.

Y, por último, lanza un aviso: "Estamos convirtiendo al público en un espectador acomodado y el teatro debe provocar reflexión", sentencia Toni Acosta, porque este arte es un espejo de la realidad, también del lado más perverso.

Funciones: 16 y 17 de noviembre.

Lugar: teatro Guimerá.

Hora: 20:30.

Toni Acosta

actriz